El Mirandés arrolla al Osasuna y se acerca a puestos de playoff

El Mirandés dio un paso adelante en su aspiración por luchar por los puestos de play off y seguir a estela de los de arriba, en un encuentro que supo resolver con dos penaltis y mucho acierto ante un Osasuna que simplemente, no compareció en Anduva.

El encuentro entre ambos conjuntos comenzó con demasiado respeto, pocas ocasiones, mucho juego embarullado y con las defensas infinitamente más certeras que los ataques.

Mirandés y Osasuna alternaban sus acercamientos a las porterías defendidas por Raúl Fernández y Nauzet Pérez, mostrándose este último, poco seguro en los balones aéreos, algo inusual en el cancerbero, por cierto, ex del conjunto local.

La afición de los rojillos se preguntaba si la salida de Lago Junior del Mirandés al Mallorca iba a notarse, dado que el de Costa de Marfil era el jugador con más goles anotados en la plantilla que dirige Carlos Terrazas.

Y dichos temores se confirmaron cuando a los veinte minutos de partido los locales no sabían lo que era tirar a puerta.

Por su parte el Osasuna no tenía prisa por irse asentando en el terreno de juego de Anduva, buscando balones en largo para Kenan y Olavide.

Ion Vélez, haciendo las labores de delantero centro estuvo a punto de dar un susto a los navarros, cuando se quedó a un suspiro de robarle la pelota a Nauzet cuando éste se había dormido en los laureles.

Poco a poco los hombres de Terrazas se fueron animando. Sangalli en el minuto 24 se marchó por la derecha en velocidad y puso un centro a la frontal del área que Néstor Salinas remató alto.

El Osasuna tampoco se quedó de brazos cruzados, con una buena incursión de Oier por la banda derecha, a cuyo centro al área pequeña no llegó por poco Olavide.

En la misma jugada pero en la portería contraria, Álex García, muy activo durante todo el encuentro por su banda izquierda, centró al segundo palo y Sangalli se quedó a escasos centímetros de impactar con su cabeza en una acción clara.

Todo se quedaba en eso, acercamientos, llegadas, pero ni Raúl ni Nauzet tenían que intervenir apenas.

El primer disparo a puerta de los pamplonicas se registró en el minuto 37 de partido, en un chut con la zurda de Roberto Torres que Raúl Fernández atajó sin mayores complicaciones.

El Mirandés también respondió con una acción individual de Álex García que buscó un centro chut que obligó al portero del Osasuna a poner su manopla derecha para evitar el gol demostrando buenos reflejos.

La afición local pidió penalti en una caída de Sangalli dentro del área cuando el extremo se marchaba ante Aitor Buñuel. Por si fuera poco el ‘8’ del Mirandés vio tarjeta amarilla por simular la pena máxima.

Con esa última polémica se llegó al descanso.

Terrazas dejó en el banquillo a Provencio, que había visto la cartulina amarilla, y dio entrada a Fran Carnicer en su mismo puesto, en el interior izquierdo.

El Mirandés lo seguía intentando con balones a balón parado, y en un córner llegó el gol. El saque de esquina lo botó Fran Carnicer, peinó la defensa pamplonica y en el segundo palo, Álex Ortiz remataba de cabeza y el cuero se estrellaba en la mano de un defensor del Osasuna.

El árbitro, a instancias de su juez de línea, no lo dudó y señaló la pena máxima. Eguaras fue el encargado de lanzar el penalti desde los once metros con gran acierto a la escuadra izquierda de la portería defendida por Nauzet.

A Enrique Martín no le gustaba nada lo que veía y no dudó en realizar sus permutas, dando entrada a un ex del Mirandés como es Urko Vera que se llevó más aplausos que pìtos tras su excelente temporada pasada.

Pero los locales pronto vieron como su dominio se volvía a hacer efectivo en forma de gol, y de nuevo sería desde los once metros. La jugada la protagonizó por la izquierda Álex García, que intentó hacerse un autopase elevado ante Miguel Flaño y el central picó y se llevó al extremo por delante. La falta supuso la segunda amarilla para el defensor navarro y Eguaras no falló de nuevo desde el punto de penalti, eso sí, cambiando su disparo a la derecha de la meta de Nauzet.

El partido se le ponía muy de cara a los de Carlos Terrazas y Enrique Martín no sabía qué hacer con más de la mitad de la segunda parte restante.

El Osasuna se partió todavía más, y los rojillos encontraban espacios en muchas zonas en lo que era un juguete roto.

Sin embargo los de Martín no tiraron la toalla y Olavide pudo meter a los suyos en el encuentro en un remate de cabeza en el segundo palo tras un buen centro de Martins. Raúl Fernández estuvo atento para cerrar las piernas a tiempo y enviar la pelota a córner.

Pero cualquier atisbo de esperanza de los navarros se esfumó con el tercer gol del Mirandés. Gran jugada de Abdón Prats que mete un pase perfecto y en el momento justo entre líneas para que Álex García, en el mano a mano, resuelva cruzando el esférico y sentenciara el encuentro.

Pudo acortar distancias el Osasuna en una falta que Merino cabeceó bien pero que encontró una respuesta mejor aún en Raúl Fernández que voló para atrapar el balón y adornarse.

Y en la jugada posterior llegó el cuarto. Sangalli en la frontal ve la incorporación de Prats por la derecha y cruza la pelota ante la salida de Nauzet, para que el balón se introduzca en la meta de los visitantes lentamente.

El desquicio del Osasuna se vio patente en la roja directa mostrada a Merino por decirle algo que no le sentó muy bien a Pizarro Gómez.

Con el 4-0, Alain Oyarzun, que debutaba en liga con los locales, buscó su gol pero su disparo se fue a la izquierda por poco.

Final del partido y tres puntos fundamentales que hacen que el Mirandés siga peleando por la parte alta de la tabla clasificatoria, a dos puntos de la fase de ascenso. Osasuna desperdició la oportunidad de asaltar la segunda plaza.