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ESPANYOL

"Soy de la casa y las formas de mi despido no fueron buenas"

Sergio González rompe su silencio. "Aluciné cuando me lo anunciaron. El día anterior la plantilla me dijo que estaba a muerte conmigo", afirmó el exentrenador.

Sergio González.
Lalo R. Villar

Más de 40 días después de ser despedido como entrenador del Espanyol, Sergio González ha roto su silencio esta noche en los micrófonos de Catalunya Ràdio. El extécnico perico ha aplazado su explicación sobre su adiós debido a que "decidí dar un paso a un lado porque había muchos partidos importantes y quería dejar tranquilo al equipo". Sergio se siente "dolido" sobre todo por las formas de su despido y que no hubo "argumentos deportivos". Además, explicó su despido de la siguiente manera. "El día que perdimos ante el Celta fue un partido difícil. Después, nos miramos a la cara todos y tuvimos una reunión para que los jugadores dijeran si yo era el problema. El domingo ellos me comunicaron que seguimos adelante, que van conmigo a muerte. Pero el lunes a las 10:00 me llama Perarnau que me despiden. Son situaciones raras y que debes asumir".

El entrenador no salió de su asombro y detalló de la siguiente manera cómo fueron los argumentos que le expuso el club: "Alucino, no me lo creo. Creo que estoy viviendo una película y no va conmigo lo que me dicen. Me fui dolido personalmente. Tengo que agradecer a Óscar que confiara en mí y me hiciera entrenador de Primera División. Mi relación con él en el primer año fue sublime, pero en verano fue difícil. Hubo un desgaste, discutimos, no teníamos la misma idea. Las formas de mi adiós dejaron mucho que desear. Se podían haber hecho mejor, siendo yo una persona de la casa. Si me pasa en Rusia lo entendería".

Sergio entonó el mea culpa, reconoció que "me equivoqué en muchas cosas". Y señaló el caso Diop como el más preocupante: "En verano, insistí mucho en que no queríamos tener a 25 jugadores. Es difícil, por ejemplo, dejar a tres jugadores fuera cuando quieres hacer un partido los jueves. Al final vas cediendo. Eso lo aprendes. El asunto Diop nos hizo daño. No estuvimos bien". Y dejó claro que la planificación del equipo es clara, pero que los mensajes sobre los objetivos de la temporada no eran los adecuados. "La planificación es buena o no dependiendo del objetivo. Creo que es buena, otra cosa es que nos hubieran dado más recursos. No pudimos llegar a fichar a Óscar Duarte en verano. La planificación es buena, pero no se puede engañar con que el presupuesto es más ni decir que el equipo es mejor que el del año pasado. Si hacemos un repaso a los fichajes, no es así. Es muy complicado volver a quedar ahí". E insistió en la idea: "No hay que vender motos. Este equipo puede quedar como mucho a mitad de tabla, el resto son utopías. Es para quedar del diez al 14. Se han hecho cantos de sirena por objetivos más altos".

Sobre la situación actual, el extrenador y seleccionador catalán dice que "no estoy preocupado. Cuando el equipo trabaja, corre y juega tiene muchos argumentos para lograr victorias. Pero cuando hay despistes y desencajes, sufre. Cuando superen el calendario, recuperarán". Y le quitó culpabilidad al equipo de la derrota en el Bernabéu: "Son partidos difíciles. No se pueden sacar conclusiones muy buenas. La gente se mete con la actitud, la intensidad... Sí que la pones, pero pasan accidentes. Los partidos importantes no son Barça y Madrid, sino el resto". Asimismo, el técnico catalán está convencido de que "conmigo hubiéramos quedado como el año pasado".

Por último, Sergio afirma que "el mundo del deporte se ha extrañado de lo que me pasó". Y también quiso valorar los fichajes, ya que tildó de "capricho" a Arlauskis y reveló que en verano ya querían fichar a Óscar Duarte. Y quiso profundizar más en la plantilla: "No teníamos líderes, algo que sí que existían el primer curso. No teníamos esa figura y eso lo nota una plantilla. El ambiente en la plantilla era buena, pero en los momentos difíciles no había nadie que tirará del carro".