Quini: "Esta afición te empuja cuando fallan las fuerzas..."

—La última jornada lograron una victoria importante...

—Necesitábamos ganar y así, como lo hicimos, más todavía. Es la línea a seguir. De puertas para dentro estábamos tranquilos porque trabajábamos bien, aunque había que corregir errores. En Mestalla ya merecimos ganar y lo ratificamos en casa. Esperemos que sea el punto de inflexión para ir hacia arriba. 

—¿Qué porcentaje de culpa tiene la afición en esa victoria?

—No sé si es casualidad, pero el primer día que animaron ganamos. Ojalá siga así y que esta unión ayude a conseguir el objetivo. Una afición así da un plus y nos ayuda a dar el último empujón cuando fallan las fuerzas.

—¿Qué esperan en Riazor?

—Hay que presionar desde el primer momento, crear ocasiones y mantener la portería a cero es importante. Hubo partidos en que nos adelantábamos, pero teníamos la cosa de que nos podían empatar y al final pasaba. Necesitábamos una diferencia holgada para ganar.

—¿Cómo se frena a Lucas?

—Hay que tener mucho cuidado y no perder balones. Lucas es rápido y está en un momento de forma muy bueno. En las contras son muy peligrosos.

—En lo personal, está gozando de minutos, ¿cómo se siente?

—Bien, bastante cómodo y con continuidad. Empecé bien, pero la temporada no arrancó como quería. Jugué dos partidos, luego estuve varios sin participar, alguno incluso sin ir convocado. Ahora estoy con confianza.

—Una pieza fundamental es su excompañero en el Castilla, Llorente. ¿Le sorprende?

—Cuando vino ya adelanté el nivel que tenía, sabía que iba a aportar muchísimo. En pretemporada lo vi de mediocentro y me sorprendió. Lo está haciendo bien, el equipo lo agradece y esperemos que siga así y ganemos más partidos. 

—También compartió vestuario con Jesé y Morata…

—Estuve dos años en el Castilla (2012-14). En la primera jugué poco, pero coincidí con los dos. Morata estaba con el primer equipo y bajaba a jugar al filial, y Jesé estuvo todo el año metiendo goles. Tengo buenos recuerdos. Venía del Lucena y fue un gran cambio. El Castilla me sirvió para llegar al Rayo. Era difícil subir al Madrid, ni me lo planteaba. La ilusión era que abrirme la puerta de Primera.

—¿Mantiene algún contacto?

—Con Jota, que está en el Eibar e Iván, que juega en Rumanía. También con Lucas y Cheryshev hablo de vez en cuando.

—Y llegó a jugar con Ancelotti.

—En pretemporada me entrené con ellos una semana, fui a tres partidos y jugué dos. Los compañeros acabamos contentos.