Clemente se ve con "ganas" de ser el sustituto de Del Bosque
El técnico, actual seleccionador de Libia, ha afirmado a Efe su deseo de suplir a Del Bosque: "Igual soy yo (el próximo seleccionador), tengo ganas".
Javier Clemente, técnico español que entrena en la actualidad a Libia, ha afirmado este viernes a Efe su deseo de volver a ser seleccionador de España una vez deje el cargo Vicente del Bosque, ya que tiene "ganas" de volver a dirigir al combinado nacional. "Igual soy yo (el próximo seleccionador), tengo ganas", dijo a Efe por teléfono Clemente, que se encuentra en la localidad egipcia de Asuán (sur), donde se enfrentará con la selección de Libia, que entrena actualmente, a la de Egipto en un partido amistoso.
Además, ofreció también "todo su apoyo" a Del Bosque sobre su decisión de abandonar el puesto de seleccionador tras la próxima Eurocopa de Francia, prevista para este verano. Sin embargo, se mostró pesimista con respecto a sus posibilidades de sustituir al salmantino. "En el fútbol, al contrario que en el resto de profesiones, cuanto más mayor te haces y más experiencia tienes, te dicen que cada vez sabes menos", señaló.
Asimismo, ironizó sobre la posibilidad de recibir el apoyo del presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y del de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas: "Igual me eligen los dos". Según él, ambos van "a la caza de Angel Villar", presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Clemente defendió además que Villar "está en todo su derecho de presentarse" a las próximas elecciones a la Federación, previstas para primavera. Con respecto a los casos de corrupción en el seno de la FIFA y la UEFA, Clemente señaló que desconoce "si son reales" aunque opinó que "desde fuera parece que hay mucha caza de brujas". Además, afirmó que "(el expresidente de la FIFA, Joseph) Blatter y (el expresidente de la UEFA, Michel) Platini han sido dos grandes presidentes".
Por otra parte, sobre la llegada del francés Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid, Clemente defendió que "ser un jugador extraordinario, tiene sus ventajas", pero "otra cosa es qué dimensión coge como entrenador".
En ese sentido, criticó el constante movimiento en los estamentos banquillo del Real Madrid en los últimos años. "Para que un equipo no funcione lo ideal es mover mucho todas las cosas y el Real Madrid lleva mucho tiempo moviéndose en muchas de sus estructuras y la conclusión es que las cosas no le van bien", aseveró.
En cuanto a su experiencia como seleccionador de Libia, Clemente destacó las "dificultades" que sufre su equipo. "(Tenemos) muchos problemas, la guerra por el medio, jugadores que no tienen liga, que tenemos que entrenar fuera del país y jugadores que han estado un año inactivos", detalló.
Pese a ello, Clemente señaló que "el comportamiento, el ánimo y la dedicación es bueno, (los jugadores) trabajan muy bien; están viendo que pueden ser un equipo mucho más competitivo". Actualmente, Libia ha perdido los dos primeros partidos de la clasificación para la Copa de Africa de 2017, que estaba previsto que se celebrase en Libia pero que finalmente será en Gabón.
Sin embargo, ha pasado a la tercera ronda de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, donde mantiene buenas expectativas. "Es de muchísima dificultad pero lo vemos con algo de más posibilidad (...) Es muy difícil pero es factible", auguró Clemente.
En esa ronda clasificatoria, Libia comenzará a enfrentarse a equipos con jugadores en Europa, por lo que "el salto cualitativo es muy grande".
"Nosotros sólo jugamos en Africa, no podemos jugar amistosos con equipos europeos porque es muy complicado conseguir visados", lamentó el de Baracaldo, que vive en España pero viaja entre 6 y 7 meses fuera del país, aunque no a Libia, adonde no vuelve desde hace un año.
Debido a la inestabilidad que vive el país desde 2011, la competición libia se ha suspendido, por lo que la selección realiza largas concentraciones en cada partido internacional que juega. Como equipo local, juega en Túnez, Egipto o Marruecos a puerta cerrada y sin público, lo que le crea, según Clemente, una clara desventaja. "Los partidos de vuelta siempre los jugamos contra 20.000 o 30.000 espectadores; nos resulta muy difícil", concluyó.