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OBJETIVO INDISCRETO

Retrato de familia: Santísima Dualidad sobre fondo blanco

Philippe Bordas retrató en 2006 a Di Stéfano y Zidane. El Instituto Francés de Madrid presentará la muestra “Zidane con todas sus letras”.

Actualizado a

Aquí está todo. Esta es la Sábana Santa del madridismo. Di Stéfano y Zidane, la santísima dualidad. Esto es un retrato de familia, un daguerrotipo con cámara digital. Una foto que conecta dos siglos, dos genios, las dos cumbres de la excelencia. A Philippe Bordas (Sarcelles, 1961), autor y artista, le corresponde el inmenso mérito de definir en una imagen lo que es el Real Madrid, lo que fue o lo que debería ser. La grandeza, el honor, la humildad. Nadie te ve mejor que quien te observa desde lejos.

Debe quedar claro que el Real Madrid no es germanófilo, ni vikingo, como tantas veces se afirma. La esencia del club es castellana, argentina y francesa; su cabeza es orgullosa, serena y despejada, por no decir que gloriosamente calva. No tiene que sorprendernos, por tanto, que un fotógrafo y escritor francés nos capture el alma, igual que otros compatriotas suyos contribuyeron decisivamente a la construcción del mito (Kopa, Saporta, L’Equipe, Zidane).

Simbolismo. La foto es un compendio. Argentina reside en La Saeta y en el bastón. Francia está representada por la grandeur del delfín y la parte castellana está bordada en las banderas, en dos escudos (club y veteranos) que, por no estar prefabricados, son necesariamente irregulares. Hay modestia en ese trabajo de costureras, la que hubiera faltado si hubieran rodeado a los personajes de copas de plata o de colores pastel. En ese caso, la bandera de España hubiera llenado la escena de interpretaciones erróneas. Entonces no hubiera habido sitio para el fantasma de Bernabéu, segundo plano, traje gris y habano en la diestra, el pulgar izquierdo enganchado del bolsillo del chaleco, la mirada perdida y la mente en la Undécima.

Quien desee disfrutar de este retrato y de otros del mismo autor sólo tiene que acudir a la exposición “Zz. Zidane con todas sus letras” que organiza, del 4 de febrero al 18 de marzo, el Instituto Francés de Madrid (calle Marqués de la Ensenada, 12).

Bordas, contratado en 2006 por Zidane para ser testigo de sus últimas semanas como futbolista, presentará imágenes inéditas en la Galerie du 10. El fotógrafo (en tiempos cronista de ciclismo) y Frédéric Hermel, periodista de L’Equipe y colaborador de AS, compartirán palabra en una conferencia que servirá para abrir la exposición el miércoles 3.

Hermel, por cierto, es el perfecto ejemplo del enamoramiento que atrapa a algunos franceses, seducidos al mismo tiempo por el club blanco y la ciudad abierta. El ménage à trois también puede ser una coalición intelectual.

No me olvido de la mano sobre el hombro. El gesto es imprescindible para entender la aprobación del maestro y el respeto del discípulo. Se trata de una conexión física que implica una unión espiritual y un destino común. Los dos vinieron de lejos para quedarse. El bailarín de tangos marsellés y el argentino con sangre francesa que lo revolucionó todo.

Bordas les regaló la foto para la eternidad, impresión sobre sábana con diafragma muy cerrado. No pudo elegir mejor. Porque fueron tela.