Laura del Río: “Es mi último año en USA; vuelvo a España”

Dentro de un mes vuelve a Estados Unidos, al Washington Spirit, donde hace 6 meses sufrió una rotura de peroné. ¿Cómo se encuentra?

Fue mi primera lesión grave en toda mi carrera y lo he llevado lo mejor que he podido. Tengo muchas ganas de volver a jugar y estoy muy centrada en dar el cien por cien en Washington.

Ha jugado en algunos de los países con las mejores ligas: Estados Unidos (Indiana, Boston, Philadelphia y Washington), Alemania (Frankfurt) e Inglaterra (Bristol). ¿Volverá pronto a España?

Éste es mi último año en Estados Unidos. Cuando termine la liga, en octubre, me gustaría volver a España. Hace mucho que no juego aquí. Cada vez hay más clubes apostando por el fútbol femenino y me gustaría retirarme en mi país.

¿Anima el hecho de que ahora se está empezando a apostar muy fuerte, con nuevas iniciativas desde LaLiga, por ejemplo?

Sí, España es mi país, llevo muchos años fuera y me gustaría volver a jugar en España y pasar aquí mis últimos años como futbolista.

¿Se quedará sin jugar en un Real Madrid femenino?

Eso depende del Real Madrid, pero sería un gran salto que el Real Madrid hiciera un equipo femenino y lo acogiera como una sección más. Por ahora seguimos creciendo, aunque no esté el Madrid.

Tras 8 años fuera de España, ¿se considera una embajadora de nuestro fútbol por el mundo?

Más que embajadora, me siento una privilegiada de haber jugado en tantos países al máximo nivel haciendo lo que me gustaba. 

¿Y de hacerlo en un país como Estados Unidos, que ahora mismo es la gran referencia en el fútbol femenino, vigente campeón del Mundo, con una jugadora de este país, Carli Lloyd como último Balón de Oro…?

Es uno de los mejores sitios para jugar al fútbol femenino. Es el país embajador del fútbol femenino, siempre apostando por su liga y su selección, cuidando el fútbol de cantera… Hablamos del deporte rey femenino en Estados Unidos. Cuando juegas allí todo es muy exigente, físicamente, mentalmente y yo creo que ese nivel de competición lo puedes dar durante cierto tiempo, pero no todos los años.

¿Con cuál de todas esas ligas en las que ha jugado se queda?

Ahora mismo me quedo con la de Estados Unidos. De todos los años que he estado fuera, el año pasado disfruté mucho con la liga americana, con el fútbol que estaba haciendo hasta que me lesioné. Quiero terminar en Estados Unidos con ese mismo sabor de boca.

En Estados Unidos los estadios se llenan, sus jugadoras son auténticas estrellas… Y lo hemos podido corroborar en el último Mundial. ¿Hay mucha diferencia respecto a España? 

Allí, durante el Mundial, ponías cualquier canal de la televisión y salían jugadoras de la Selección a todas horas, anunciando hasta películas de Hollywood… Eso no se puede ver en España. Lo grande que es la Selección traslada todo eso también a su Liga con esos anuncios, con esos sponsors y con el nivel que tienen esas jugadoras.

¿Qué debería pasar en España para llegar a ser como Estados Unidos?

No creo que haría falta ser como Estados Unidos porque tenemos otra cultura futbolística, pero sí que tendríamos que animar a los clubes masculinos a poner todas sus instalaciones al servicio del fútbol femenino y poder hacer una liga competitiva, tal vez con menos equipos, pero con más calidad.

En 2015 asistimos a un cambio radical en la Selección, tras la marcha de Quereda y la llegada de Jorge Vilda. ¿Cómo ha visto ese cambio?

Algún día tenía que llegar. Fue tras el Mundial y espero que sea para bien, que las jugadoras estén motivadas y puedan jugar al máximo nivel.

Se enfrentó con Quereda y dejó de ir convocada. ¿Siente pena de haber dejado la Selección, a lo mejor demasiado pronto?

No, porque lo que no he vivido con la Selección lo he vivido en otros países: la profesionalidad, el nivel competitivo… Me hicieron dejar la Selección igual antes de tiempo, pero las vivencias que he tenido fuera no me las van a quitar nadie.

El tiempo la acabó dando la razón. 

Al final no fue cuestión de dar o quitar la razón, sino de ser coherente, de que la Selección necesitaba un cambio y ya está. Ahora hay que mirar el futuro, que las chicas estén contentas y que se puedan lograr grandes cosas.

¿Le gustaría ser embajadora de nuestro fútbol en Estados Unidos, como lo es Raúl?

Me encantaría, ya que lo conozco tanto y allí conocen tan poco nuestro fútbol femenino. Raúl es embajador de un deporte que en España es bandera, pero, por desgracia, eso no pasa aquí con el femenino.

Le voy a poner en un pequeño aprieto. Usted es madrileña, de Getafe, y en Madrid hay dos equipos femeninos en Primera, Rayo y Atlético Féminas. ¿Cuál escogería para su vuelta?

Estoy muy centrada en dar a Washington todo el fútbol que me queda esta temporada y rendir al cien por cien y luego, cuando termine la Liga, será el momento de ver qué opciones tengo. Me gustaría volver a Madrid, pero Levante también tiene un pedazo de mi corazón y hay muchos equipos que están trabajando muy bien con el fútbol femenino. 

Usted ha entrenado también en Bristol. ¿Se plantea un futuro como seleccionadora?

Me gustan más las canteras y ver la ilusión que tienen las niñas me llena mucho. Estoy convencida en seguir en el fútbol, haciendo lo que me gusta y lo que llevo haciendo tantos años. 

¿Siente que la mujer debe estar más presente en el fútbol en España?

Sería buenísimo porque quitaríamos muchos tabús que los hombres todavía tienen. Quién mejor que nosotras mismas para saber lo que ha sufrido este deporte y lo que es nuestro fútbol. En España todavía hay muchos tabús, todavía hay padres que no dejan a sus hijas jugar al fútbol por creer que es un deporte masculino. Todo eso hay que borrarlo de la mentalidad española y apostar más en general por el deporte femenino.