Acusan a la DFB de haber ocultado indicios de corrupción
Diversos medios acusan a la Federación Alemana (DFB) de haber ocultado documentos que evidenciaban la realización de negocios cuanto menos poco claros.
El escándalo en torno al Mundial de fútbol de 2006 sigue sumando capítulos: diversos medios acusan hoy a la Federación Alemana (DFB) de haber ocultado sistemáticamente durante años indicios de corrupción.
La información, divulgada por el diario "Süddeutsche Zeitung" y las emisoras NDR y WDR, se basa en las investigaciones del bufete de abogados Freshfields, encargado por los responsables del fútbol germano de esclarecer las circunstancias de la adjudicación del Mundial disputado hace casi diez años.
De acuerdo a las informaciones, la DFB tuvo en su poder documentos que evidenciaban la realización de negocios cuanto menos poco claros, pero las autoridades decidieron no darlos a la luz ni tomar acciones.
El "Süddeutsche Zeitung" se basa en las declaraciones ante los investigadores del ex vicesecretario de la federación Stefan Hans, quien habló sobre prácticas generalizadas de encubrimiento. Debido al escándalo, Hans fue en su momento desplazado de su cargo.
Hans, quien fue durante años un hombre de confianza de Wolfgang Niersbach, presidente de la Federación Alemana entre 2012 y 2015, mencionó como un posible intento de soborno el pago de siete millones de euros (unos 7,6 millones de dólares) en ayuda para Africa que la FIFA exigió al comité organizador del Mundial tras la adjudicación de la cita a Alemania.
El estudio Freshfields, de acuerdo al "Süddeutsche Zeitung", investiga si "esa ayuda millonaria no fue una compensación para Sudáfrica por haber perdido la votación contra Alemania en el comité ejecutivo de la FIFA para elegir la sede del Mundial 2006".
Las investigaciones del bufete también incrementan la presión sobre Niersbach, quien debió dejar la presidencia de la DFB debido al escándalo, pero aún cuenta con cargos en los comités ejecutivos de la FIFA y la UEFA.
De acuerdo a las informaciones, la DFB habría tenido durante años en la antesala de la oficina de Niersbach documentos con informaciones sobre distintos pagos recibidos de la cuestionada empresa de comercialización deportiva ISL, eje del escándalo de corrupción que salpicó a la FIFA en la decáda del 90.
En la lista descubierta por los investigadores figura un pago de 250.000 dólares por parte de ISL a un destinatario desconocido que fue hecho un día antes de la elección del Mundial 2006, realizada en 2000.
Ya Theo Zwanziger, el antecesor de Niersbach en la presidencia de la DFB, había denunciado en su momento la existencia de "sobornos" en las actas del 2001.
Según las informaciones, el bufete también está investigando el famoso pago de 6,7 millones de euros que el entonces presidente de Adidas Robert Louis-Dreyfus hizo en 2002 a la FIFA por encargo de Franz Beckenbauer, el jefe del comité organizador del Mundial de Alemania.