El Albacete suma un punto ante el Nástic que sabe a poco
Jona hizo el gol de los locales desde el punto de penalti, pero 12 minutos después igualó Emaná a pase de Palanca. Tienen dos puntos sobre el descenso.
Stephane rescató un punto para un Nàstic que vuelve a ser equipo de playoff. Los grana lograron igualar el tanto de Jona tras un penalti muy discutido. Los de Luis César no logran distanciarse del descenso, pero acaban con la sangría de derrotas.
El Nàstic apareció en escena con el mismo 4-3-3 con el que asaltó Mendizorroza la jornada pasada, pero esta vez la teoría no se llevó a la práctica. Debutó Madinda en el centro del campo y trató de asociarse con un Muñiz voluntarioso, pero le faltaron apoyos. El problema es que jugar sin un ‘9’ puro pasa factura y el Albacete lo aprovechó para presionar en campo contrario y no dejarle al Nàstic mover el balón a su gusto. Además, la zaga grana fue un manojo de nervios y en el 7’, un error de Iago Bouzón estuvo a punto de costarle caro. Se confió ante Carmona, este le robó el balón y después de que Portu dejara solo a Jona ante Manolo Reina, el punta tiró al muñeco. Los grana respiraban tranquilos, pero Emaná no acababa de lucir. Tras esta acción, el encuentro se ensució y apenas hubo ocasiones. Por parte tarraconense ninguna clara, pero el Albacete les siguió dando vida después de que Paredes y Jona fueron incapaces de marcar en dos cabezazos con todo a favor.
En la segunda mitad, el Nàstic pasó de ser Míster Hyde a Doctor Jekyll. Con la entrada de Stephane el conjunto grana fue a más y el poco juego visto en la primera mitad fue un espejismo. La circulación de balón fue más eléctrica y Naranjo se dejó ver más. Su velocidad es vital y en una acción repleta de calidad, solo le faltó acierto. Su disparo se marchó fuera, pero ello esperanzó a un Nàstic que instantes después, cuanto más a gusto estaba, se llevó un duro golpe. El árbitro fue protagonista porque vio un penalti de Bouzón sobre Carmona cuando el central tocó primero el balón. Las protestas no le sirvieron de nada al conjunto grana porque el colegiado no varió su decisión y Jona no falló. Reina acertó la intención del delantero, pero disparó con tanta violencia como lo festejó. El tanto colocó algo de peso en las botas del Nàstic, pero los hermanos Emaná se encargaron de quitarlo porque Achille inició la acción y Palanca asistó a Stephane para que empatara el encuentro.
Ya en el descuento, el Nàstic buscó el triunfo con más ahínco, el físico también les ayudó, pero parecía que no era el día para ganar. Juan Carlos se hizo grande ante Emaná y Mossa y mantuvo el 1-1 en el marcador.