El Nastic rompe la racha de 8 jornadas invicto del Alavés
Los vitorianos no pudieron poner el broche soñado a la primera vuelta de la Liga con su novena jornada invictos y llegan al ecuador con 39 puntos en su casillero.
El Nastic de Tarragona acabó con la triunfal racha del Alavés que acumulaba ocho jornadas sin perder y, en una lección de eficacia, frenó la trayectoria al imponerse 1-3 en Mendizorrotza.
Los vitorianos no pudieron poner el broche soñado a la primera vuelta de la Liga con su novena jornada invictos y llegan al ecuador con 39 puntos en su casillero.
Los catalanes refrendan con su triunfo en Vitoria la intención de estar en lo más alto de la tabla y con la eficacia y buen hacer de Achille Emana se bastaron para descolocar a la zaga local. Dio el pase del primero, marcó el segundo y regaló a su hermano Stephane el tercero.
Entre medio el Alavés no tuvo la puntería de otras tardes y solo soñó con un posible empate cuando Barreiro, en el minuto 86, acortó distancias de manera transitoria hasta que los catalanes cerraron el duelo en la última acción con su tercer gol.
El Alavés pudo finalmente contar con Gaizka Toquero recuperado del edema en el cuadriceps de la pierna derecha y arrancó como titular.
Les costó a los dos equipos superar las respectivas zonas de presión de la medular rival y no hubo la habitual salida en tromba de Alavés de otras jornadas.
Hubo que esperar 20 minutos para ver las dos primeras ocasiones con un disparo por bando. Carpio lo probó primero con un tiro desde el vértice del área que repelió Reina.
Al minuto siguiente la tuvo el visitante Tejera, que soltó un zapatazo desde 25 metros pero que encontró la soberbia respuesta de Fernando Pacheco para despejarla a la esquina.
La siguiente aparición catalana en el área local supuso el primer tanto del partido en una desafortunada acción del defensa Carpio que introdujo el balón en su portería.
El Nástic montó una meteórica contra tras un robo a Guichón en la zona de ataque. Emana lanzó un pase a Naranjo que estuvo más hábil que los centrales para plantarse en el mano a mano ante el meta local. Tras superarle en el quiebro apareció por detrás Carpio al que la pelota le rebotó en la bota y terminó alojándose para poner en ventaja a los catalanes.
En el segundo tiempo salió el Alavés más decidido a intentar al menos salvar un punto. Empezó a monopolizar la posesión del balón y merodear con más peligro el área catalana.
Guichón tuvo una clara ocasión pero su remate se estrelló en la parte externa del poste, en el minuto 56, al rematar un servicio desde el costado izquierdo. Cuatro minutos después Toquero no llegó a un envenenado centro de Juli que se perdió sin remate alguno.
Le sucedió después un tiro de Dani Pacheco, desde el vértice izquierdo del área, que rebotó en su compañero Manu García que desbarató una clara ocasión de peligro.
Fueron los minutos de más presión del Alavés pero no tuvo la precisión y puntería de otras tardes en los metros finales y no obtuvo el premio a su sucesión de ocasiones.
Incluso reclamaron los albiazules un penalti sobre Manu Barreiro, en el minuto 76, al obstaculizar el intento de remate del delantero gallego.
En ese instante terminaron las acometidas vitorianas que recibieron el jarro de agua fría a falta de nueve para el final. Otro robo de balón en la medular tarraconense sirvió para una contra que Assoubre no pudo culminar en primera instancia ante Pacheco.
El rechace al primer disparo lo cazó Emana para soltar un latigazo desde la frontal del área para hacer el segundo.
Pudo meterse de nuevo en el partido el Alavés al anotar Manu Barreirosu primer tanto de la Liga. Se aprovechó el gallego del rechace de un tiro de Juli a la cruceta para empujar el balón a las redes y dar emoción a los minutos finales.
La eficacia del Nastic se plasmó de nuevo en el descuento con el tercer gol fabricado por los hermanos Emana. Achille, el mayor, condujo otra contra mortal para ceder el balón a su hermano Stephane, que había entrado en el minuto 84, para anotar el tercero del Nastic que puso fin al partido.