El Alavés se juega hoy acabar como campeón de invierno

Mendizorroza cita a dos equipos que habitan las plantas nobles de la Liga Adelante. El Alavés tiene ahora mismo 39 puntos. Si es capaz de ganar al Nástic alcanzaría los 42. La proyección a final de la temporada sería de 84 o, lo que es lo mismo, ascenso directo. No sería necesario ni promocionar. Con esos datos parece extraño no entender las euforias que hay en gran parte de la afición. Pero la realidad es que los jugadores piden prudencia todos los días que pasan por sala de prensa.

Gaizka Toquero se lesionó en Soria y, en principio, no podrá jugar. El gran hematoma que ha tenido en su muslo derecho ha complicado las pruebas. Tiene una microrrotura como mínimo. Está descartado, por lógica, para el choque ante los de Tarragona y, luego, habrá que ver si llega o no para los próximos compromisos. Convocarle a última hora suena a órdago sin cartas. El que sí regresa a la convocatoria y al equipo es Manu García, titular indiscutible. Sacará del once inicial a Jagoba Beobide, que jugó en Soria.

El Nàstic atraviesa un bache importante y quiere redimirse. El movimiento en los despachos ha sido constante desde la apertura del mercado, hecho que no ha permitido al grupo centrarse exclusivamente en el fútbol.

Las bajas seguras por lesión de Marcos de la Espada y de Álex López y la improbable participación de Aníbal Zurdo que tan sólo ha entrenado un par de veces con el grupo, deja al Nàstic sin un delantero centro referencia y de garantías. Moreno, que pierde por sanción a Iago Bouzón, recupera tras perderse el último encuentro por acumulación de tarjetas a Jean Luc, su delantero más determinante.