Solo seis puntos fuera, pero el Coliseum es una segunda casa
El equipo perico puntúa el 73 por ciento de los partidos que juega en el estadio del Getafe. El Espanyol lleva en esta Liga tres meses sin sumar fuera.
Si al Espanyol hubiese que atribuirle una segunda casa en la Liga, ésta sería sin lugar a dudas el Coliseum Alfonso Pérez. No por el apoyo de la grada local, que, dicho sea de paso, no destaca por su pasión ni afluencia, sino por los buenos resultados que allí ha conseguido. De los 11 partidos jugados en la Liga —desde el ascenso madrileño en la campaña 2003-04—, los pericos han ganado cuatro partidos, han empatado los mismos y únicamente han caído en tres ocasiones. O lo que es lo mismo, en un 73 por ciento de los encuentros de Liga, los blanquiazules se han llevado al menos un punto de Getafe.
El serial de buenos recuerdos arrancó en la campaña 2006-07. Llegaba el Espanyol algo más recompuesto después del descalabro inicial con Ernesto Valverde en el banquillo cuando llegó una importante victoria en el Coliseum. En un encuentro frío y gris, en pleno diciembre, los pericos solventaron la salida con gol de Raúl Tamudo (0-1). El siguiente triunfo fue el curso de después: un calco de partido. Victoria por 0-1 en febrero con tanto de Jonathan Soriano.
Las dos últimas victorias tienen héroes más actuales. En la campaña 2010-11, nuevamente en otro mes frío como enero, Sergio García, Luis García y José Callejón silenciaron el estadio madrileño con la victoria más holgada del Espanyol en el Coliseum (1-3). El último precedente es de hace dos campañas, con Javier Aguirre en el banquillo. Un triunfo por 0-2 que selló la salvación matemática del Espanyol y catapultó la ilusión a metas mayores. Los tantos aquella tarde de abril los obraron Joan Verdú y Cristhian Stuani, dos jugadores capitales en la salvación perica en aquella campaña. Tras la derrota del curso pasado, al equipo le toca volver a sonreír en su segunda casa.
Racha fuera. El dato es escalofriante. De los 30 puntos que se ha jugado el Espanyol lejos del RCDE Stadium esta temporada, únicamente ha logrado sumar seis de ellos. Eso significa que ha conseguido el 20 por ciento de los puntos en juego, una losa si lo comparamos con las últimas campañas y una explicación a la baja clasificación del equipo. Hay que añadir, además, que los blanquiazules aún deben visitar dos de los campos más complicados de la Liga, como son el Camp Nou y el Santiago Bernabéu.
El Espanyol ha ganado dos partidos y ha perdido ocho. Las victorias fueron ante la Real Sociedad, por 2-3, con un tanto salvador de Hernán Pérez en las postrimerías del encuentro. Mientras que el otro triunfo, más holgado, fue el 1-3 ante el Betis del 17 de octubre: justamente hoy se cumplen tres meses.
Para mejorar la clasificación en el campeonato es básico ir puliendo estas estadísticas, pues se alejan de las de otras campañas más tranquilas. El curso pasado, el equipo sumó 19 de los 57 puntos en juego, lo que supone un 33 por ciento. En la anterior, la 2013-14, con Javier Aguirre en el banquillo, se lograron 16 puntos, lo que equivale a un 28 por ciento. Estadísticas, todas ellas, superiores a las que lleva el Espanyol en el ecuador del campeonato.
Habría que remontarse a la campaña 2009-10, la primera en Cornellà-El Prat, para encontrar una situación tan nefasta lejos de casa. En aquella ocasión, el equipo dirigido por Mauricio Pochettino finalizó el campeonato con tan solo once puntos, lo que equivale a un 18 por ciento de los puntos en juego. La primera vuelta fue peor que la actual, pues únicamente se logró ganar un partido y se sumaron cinco puntos.
Sumar a domicilio siempre fue un mal endémico del Espanyol, acostumbrado a ser más consistente en su estadio.