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ESPANYOL

El peaje de los derbis: Galca mide la mejora ante el Getafe

En Sant Adrià saben que ante el Barcelona es “difícil crecer” como equipo. Galca cumplió el jueves un mes y equipo sigue asimilando los nuevos conceptos.

Constantin Galca.
CARLOS MIRA

Más allá del ruido social y mediático que ha levantado la trilogía de derbis, está el fútbol. El Espanyol afrontaba el primer encuentro ante el Barcelona (2 de enero) con un Constantin Galca que apenas llevaba dos semanas de trabajo con sus jugadores, intentando inculcarles un modelo de juego opuesto al que existía con Sergio González en el banquillo. En la anterior jornada del campeonato ante el Eibar —ese oasis que al final resultó un infierno en medio de los derbis— el equipo estuvo irreconocible, o más bien, alejado de lo que quiere el técnico rumano. La lectura que hacen en  la Ciudad Deportiva es clara. Contra el Barça es difícil “crecer” como equipo.

Visto con perspectiva, la eliminatoria copera ante el eterno rival ha sido un obstáculo en muchos sentidos. Por un lado, la dirección deportiva no ha podido iniciar los movimientos para reestructuar la plantilla porque las atenciones del entrenador estaban centradas en la Copa. Y, por otro lado, no se ha podido plasmar en los partidos ante el Barcelona todos los conceptos que quiere el técnico que desarrollen sus jugadores, siempre expuestos a la manera de jugar del conjunto azulgrana, el que más te condiciona del campeonato cuando lo tienes enfrente.

Con 21 puntos y toda la segunda vuelta por delante, el Espanyol tiene margen suficiente para crecer y salvarse de forma holgada, según piensan cuerpo técnico y dirección deportiva, pero los derbis han ralentizado el proceso de adaptación de la plantilla al nuevo entrenador, que ya lleva un mes en el cargo. 

Getafe. Así llegan los blanquiazules al duelo ante el Getafe, todavía con la resaca de haber jugado en solo once días tres partidos ante el Barça con la carga física y psíquica que eso supone. Por eso mismo, la plantilla quiere enterrar todo lo vivido en estas dos semanas de polémica. El entrenador hace una lectura positiva en algunas facetas del juego,  como ha manifestado públicamente después de cada envite. La presión y la organización defensiva fueron dos aspectos que mejoró el Espanyol en los derbis, como se pudo comprobar en el de Liga (0-0) y la primera mitad disputada en el Camp Nou (1-1 hasta las lesiones de Felipe Caicedo y Marco Asensio). Pero hay otras facetas que el equipo empezará a potenciar en Getafe a la espera de que den resultados: mejorar el juego desde la defensa y crear más ocasiones, dos aspectos que preocupan más a Galca. La llegada de refuerzos también puede acelerar el proceso de adaptación.