El Atlético de Madrid ya se lo temía y actuó con previsión
El club colchonero se ha movido con velocidad en los últimos meses. Ha contratado a dos promesas como Kranevitter y Santos Borre y ha apuntalado la plantilla con Augusto.
Al Atlético la sanción FIFA ni le ha pillado por sorpresa ni en fuera de juego. Como el Madrid, hace tiempo que conocía la existencia del expediente abierto y lo sucedido últimamente, tanto en el campo como en los despachos, demuestran que se ha obrado con previsión. El Atlético ha llegado, con las incorporaciones de Augusto y de Kranevitter, a las 24 fichas del primer equipo, algo inusual en los últimos años cuando se oscilaba entre las 20 y las 22. Además ha comprado y ha dejado cedido a Santos Borre, el joven delantero del Deportivo Cali.
La planificación con contratos todos largos, excepto los casos de Tiago y de Fernando Torres, y con jugadores muy jóvenes está hecha. Simeone ha proseguido la política y va dando minutos a los nuevos talentos. Dejó salir a Miranda porque tenía ya a Giménez en ciernes; salió Arda y se contrató a Carrasco y ahora Augusto y sobre todo Kranevitter ocupan el sitio de Raúl García. Jóvenes por veteranos, prácticamente dos futbolistas por puesto y con compromisos por varias temporadas. Además la máquina funciona y no se prevé necesidad de una revolución. La sanción sí podría ser un gran hándicap en dos casos: si alguna de sus estrellas sufre una lesión de larga duración o si alguno de los equipos más poderosos tienta a alguna de las piezas más importantes. En cualquier caso, el club tiene también casi un once completo de futbolistas cedidos del que sí puede echar mano en caso de necesidad. Dos porteros jóvenes como Bono y Moreira; tres defensas como Manquillo, Velázquez y Sílvio; los centrocampistas Guilavogui y Bernard y los atacantes Cerci, Baptistao, Héctor Hernández, Santos Borré y Borja Bastón.
El Atlético viene manteniendo durante los tres últimos años una política de captación de jóvenes talentos. Oblak, Giménez, Correa... a los que ha sumado también canteranos de nivel con presencia en el primer equipo como Saúl, Óliver y Thomas. La intención era la de acudir cada vez menos al mercado. Ahora, una contingencia como la sanción de la FIFA, presenta la ocasión más idónea para demostrar ese trabajo que se ha hecho, si los recursos no prosperan.
El futuro de Torres debe decidirse en enero
Las dos situaciones contractuales que el Atlético tendrá que revisar en breve son las de Torres y la de Tiago. Las partes no tienen aún clara la circunstancia legal, pero todo apunta a que el Atleti tiene hasta el final del mes para hacerse con el pase de Torres. Ahora es del Milán con quien acaba contrato el 30 de junio. El club lombardo lo cedió al Atleti en la operación que vistió a Cerci de rossonero. Ahora se estima que para que el Niño continúe habría que mover ficha antes del final del mes. Tiago acaba su vínculo al final de la temporada y hasta entonces hay tiempo para decidir.