El análisis: más elaboración, bandas y gran recuperación
El debut de Zidane dejó buenas vibraciones. En números se puede observar gran mejoría en la elaboración, en la salida por bandas y en la recuperación. Eso sí, corrió riesgos.
Más elaboración. El dato de pases en campo propio muestra la mayor elaboración del Madrid bajo las órdenes de Zidane: 268 toques en campo propio, frente a la media de 217 con Benítez. Se vio que apenas hubo juego directo arriba, no dieron pases largos Pepe o Ramos, el balón salió jugado desde atrás, con precisión (un punto por encima de la media de los últimos partidos de Benítez), y generalmente para acabar abriendo el juego por las bandas para las subidas de Marcelo y Carvajal. Este último fue un puñal.
Buena recuperación. El dato resulta aplastante: 66 recuperaciones de balón ante un Depor que jugó muy bien al toque, con cierta seguridad, lo que otorga más mérito al trabajo del Madrid. Zidane estaba muy empeñado en evitar que el rival dominara el partido, moviendo de lado a lado provocando nerviosismo en la grada del Bernabéu. El sistema de ayudas en la medular y la defensa llevó a alcanzar una cota de recuperación muy superior a la media de los partidos de Benítez, establecida en 53. Esto habla, además, de un trabajo colectivo sacrificado, con jugadores aplicados tácticamente y comprometidos con el colectivo.
Remates en alza. La BBC hizo un buen trabajo, en el que sólo faltó un gol de Cristiano. El Madrid sumó 23 remates, de ellos la BBC acabó con 18: Benzema 4, Bale 4 y Cristiano 10. La media de remates con Benítez estaba en 17 en las últimas jornadas, alcanzando un singular top de 25 en el partido ante un Rayo que acabó con nueve.
Mejorar la seguridad. A pesar de que el Depor no consiguió marcar, lo que era un gran objetivo de Zidane, la evidencia fue que consiguió disparar mucho a la portería de Keylor (18), aunque casi siempre fuera (14). Estos remates están muy por encima de la media que mantenía el Madrid con Benítez (11), lo que habla de cierta fragilidad defensiva, más aún cuando el partido se celebró en el Bernabéu. Zidane reconoció que es un factor a mejorar, ya que la subida de los laterales permitió abrir muchas vías de llegada al Depor. El equilibrio defensivo era obsesión de Benítez y, ahora, Zidane no debe olvidarse de mantenerlo en su vocación ofensiva.