Escalante se desvincula del Catania y firma hasta 2020
“Estoy feliz y contento porque era algo que venía buscando, lo mejor que me podía pasar”, señala el mediocentro argentino, que cayó lesionado ante el Espanyol.
Se lesionó la pasada jornada, pero el club premia su buen hacer con esta ampliación de contrato. El centrocampista argentino Gonzalo Escalante (Bella Vista, Buenos Aires, 1993) seguirá vistiendo la camiseta azulgrana hasta 2020. Esta noticia tan esperada por los seguidores armeros supone un gran paso para afianzar las aspiraciones de futuro que tienen.
Tras esta renovación son ya diez los jugadores que seguirán formando parte del club más allá de esta campaña y así se garantiza una sólida base con vistas a competir en la élite durante mucho tiempo. La buena marcha del equipo guipuzcoano hace casi inevitable que otros equipos más potentes dirijan las miradas hacia los protagonistas de este éxito. A pesar de ser insultantemente joven, Escalante está destacando notablemente durante su debut en Primera y, al lograr ficharle, el Eibar se garantiza retener un jugador clave para sus esquemas habituales o percibir una importante cantidad económica si acaba marchándose antes.
Ha disputado 1472 minutos en 17 partidos ligueros con tan sólo dos ausencias por sanción, convirtiéndose en uno de los fijos para Mendilibar. Una vez rubricada su firma destacó estar “feliz y contento porque era algo que venía buscando, lo mejor que me podía pasar”. Además, reconoció sentirse muy cómodo, aunque no va a relajarse y seguirá trabajando cada día.
Este es un movimiento que los técnicos llevaban intentando concretar desde varios meses atrás. Finalmente, las negociaciones con el Catania, equipo de donde procede, han fructificado propiciando este acuerdo. Aun así, todavía no se ha especificado cuánto dinero deberán desembolsar por llevar a cabo la operación.
Una resonancia magnética determinará el alcance de su lesión
Corría el minuto 65 del partido entre Eibar y Espanyol cuando Escalante quedó tendido con flagrantes gestos de dolor. No es precisamente un futbolista que suela quejarse demasiado, más bien al revés, y los aficionados se temían lo peor.
Las exploraciones iniciales que se le practicaron justo cuando abandonó el césped indicaban la posible afección del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Sin duda alguna, es un contratiempo enorme, si bien podría haber sido bastante peor.
Un inicio de ensueño
Parecía realmente complicado para el Eibar superar, igualar o incluso acercarse a los resultados cosechados durante la primera vuelta del pasado curso. Entonces, con 27 puntos establecieron una marca brillante, toda una hazaña visto su presupuesto, pero lo de este año ha sido más sorprendente si cabe. Tras alcanzar este ecuador liguero, llegan a las tres decenas y ocupan puesto europeo.
Además, presentan unos guarismos mejores en todas las facetas. Únicamente han encajado 20 goles, cinco menos que la temporada anterior, y llevan 27 tantos a favor, dejando atrás los 24 anotados hace justo un año. También ha aumentado ligeramente el número de victorias, ocho por siete.
Por si fuera poco, las sensaciones que ha dejado el equipo armero hasta ahora han sido buenísimas ofreciendo una gran imagen siempre y sin completar ningún partido malo. La secretaría técnica logró formar un bloque cohesionado compuesto por futbolistas jóvenes de calidad a pesar del convulso verano vivido. Eso se está notando en su magnífico rendimiento.
Puede resultar cansino, pero tampoco se debe olvidar lo ocurrido la campaña pasada. Precisamente, el mensaje se repite hasta la saciedad para que no vuelva a darse esa situación otra vez.