Zinedine Zidane se pone de parte de la hinchada blanca
Isco, Carvajal y la BBC participan en su primer número de magia (20:30, C+ Liga). El Depor sólo cayó una vez fuera y de los de arriba sólo le ganó el Villarreal.
-
- Sigue el partido de Liga BBVA Atlético - Deportivo.
Real Madrid - Deportivo en directo
Fracasado el cine de autor, por aburrido y poco premiado, el Madrid se pasa a la comedia romántica. Llega Zinedine Zidane, al que la hinchada aguarda como el ilusionista que fue en el campo. Un futbolista de estancia no muy prolongada (cinco años) pero de los que iluminan una época. Dejó 49 goles en 231 partidos y una volea para la eternidad. Se quedó a vivir en Madrid, sus hijos han hecho carrera en la cantera del club y él mismo ha cogido vuelo en el segundo equipo y como ayudante de Ancelotti. El madridismo lo acogió en adopción y mayoritariamente aprueba ahora su llegada como instrumento de paz poniendo fe donde aún no hay obra.
De momento, Zidane ha dicho lo que todo el mundo quiere oír. El club, que la plantilla es completa, que esto no se arregla fichando y que se aprovechará el desastre de la Copa para refrescar la pretemporada; Cristiano, que es el alma del equipo; la plantilla, que merece confianza; y la afición, que van a defender todos y que pueden ser titulares Carvajal e Isco, dos futbolistas de gran popularidad que no eran del gusto de Benítez. Desde hace dos meses, el centrocampista sólo fue titular en la chirigota de Cádiz y lleva tres partidos sin jugar un minuto. Hoy le abren la celda y, durante el partido, probablemente también a James. Será sin pitos y con la BBC, que pase quien pase por el banquillo no deja de sonar. Bale y Benzema andan remontando y se ve rezagado Cristiano. Encontrar la cooperación del trío sin la pelota es el álgebra de Zidane.
Enfrente llega quizá el mejor Depor desde que perdió el Súper. Sólo ha caído en una de sus once salidas desde que comenzó el curso (en Málaga) y de los diez primeros de la clasificación sólo ha podido ganarle el Villarreal, la semana pasada y con un arbitraje de Fernández Borbalán muy deficiente. Víctor, que con once años ya era alevín del Madrid, ha rearmado al equipo. Sólo el Sporting le ha hecho más de dos goles y con ocho futbolistas casi fijos le ha ido echando cemento a la mezcla hasta colocar al equipo a un punto de Europa. Repetirá, probablemente, el equipo de las dos últimas semanas, que acaba en Lucas Pérez. 12 goles ha metido y 14 entre todos los demás. Anda suelto y armado hasta los dientes.