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Los Reyes Magos pasaron por la Guineueta antes de por el derbi

Los jugadores del Espanyol y Galca repartieron regalos e ilusión ante los chavales que forman los equipos del Pare Manel. "Esto nos ayuda muchísimo", afirmó.

La comitiva del Espanyol se fotografió junto al Pare Manel y los chavales de la AE Babar.
CARLOS MIRADIARIO AS

Como si de una banda de rock se tratase, los jugadores del Espanyol llegaron al Complex Esportiu la Guineueta a bordo de un mini-autocar, del que bajaron envueltos en una pequeña nube de fans. El cielo amenazaba tormenta, pero dio tregua justo hasta el final del acto programado: la entrega de regalos y firma de autógrafos a los chavales de la Associació Esportiva Babar, un equipo (cuentan con varias categorías, así como femeninos y baloncesto) vinculado a la Fundació del Pare Manel.

Javi López y Víctor Sánchez, entregando regalos a las niñas de la Guineueta.
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Javi López y Víctor Sánchez, entregando regalos a las niñas de la Guineueta.CARLOS MIRADIARIO AS

“Actos como éste se agradecen y ayudan muchísimo. Los chicos se han volcado desde el momento en que los futbolistas se acercaban con el mini-bus. Incluso los más pequeños conocían los nombres de todos los jugadores”, describía a AS el propio Pare Manel, artífice de lo que califica de “milagro”. “Lo de estos equipos, del Babar, es una historia de barrio muy bonita. Yo llegué en 1976 y desde hace más de 30 años empezamos a organizar conjuntos, con personas como Chus Lahoz, y con la colaboración de tres escuelas públicas (Antaviana, Aigua Marina y Turó de Roquetes). Esto es de ellos, de la gente de aquí, no del Pare Manel”, aventura, con la máxima humildad de quien lleva dedicando toda su vida a los demás.

Pero no estuvo solo. A su llegada al complejo deportivo le esperaban el presidente del Espanyol, Joan Collet, la consejera Montserrat Tordera y José Centeno, presidente de la Escola Esportiva Guineueta. Y por supuesto, los 130 niños y niñas de la AE Babar, quienes sumando familiares y curiosos conformaban cerca de medio millar de asistentes a un evento repleto de ilusión.

La plantilla del Espanyol al completo, sin bajas de última hora, acudió a la Guineueta. Y también lo hizo Constantin Galca. Tantos fueron los protagonistas que el entrenador tuvo que quedarse en pie, entregando regalos a los chavales y bromeando de vez en cuando con sus jugadores.

“El Espanyol se porta siempre de lujo. Hace poco fui a una cena solidaria, en la que coincidí con Montañés y algún otro, chicos sencillos”, explicaba el Pare Manel. “También nos dan entradas, y solemos tener entre 12 y 14 carnets cada fin de semana para ir a los partidos”, rubrica. Todo para que esos chavales que viven en condiciones desfavorables mantengan la ilusión. Como la del Espanyol mañana en el derbi.