Thomas: de compartir piso en Aluche a ser la nueva estrella
Marcó ante el Levante el tanto de la victoria del Atlético, gol que le daba a los rojiblancos la victoria y el liderato. El ghanés se consagró ante la hinchada.
Seguro que Thomas recordó a la conclusión del partido ante el Levante sus duros inicios en el Atlético. El ghanés recaló en el club rojiblanco con 17 años (hará 23 en el mes de junio), sin saber nada de castellano y compartiendo piso en Aluche, en la calle Los Yebenes, con otros chavales de las categorías inferiores del club rojiblanco. Llegó en el final de la época de Amorrortu como principal responsable de la cantera del Atlético (2006-2011) y en Majadahonda se podían ver varios chicos de color. Muchos no iban a llegar, pero Thomas siempre tuvo una personalidad y una determinación impropia para su edad. Y eso ha sido lo que le ha llevado a triunfar.
Thomas jugó la primera temporada en el juvenil rojiblanco, primero en el B y rápido en el primer equipo juvenil, que fue campeón de División de Honor. Óscar Mena fue su entrenador y compartió equipo con Óliver, Manquillo y el portero David Gil, entre otros. Tanto Mena como los técnicos se hacían entender con él como podían, aunque Thomas interpretaba muy bien lo que querían de él. Al año siguiente, campaña 2012-13, con Alfredo Santaelena en el banquillo, jugó en el filial. Disputó 33 partidos en Segunda B y marcó cuatro goles. Tras este año llegaron dos cesiones, primero al Mallorca (2013-14) y luego al Almería, la campaña pasada, en Primera, donde jugó 31 encuentros y marcó cuatro goles. De pivote defensivo fue adelantando su posición para aprovechar su buena llegada al área rival. El Atlético le renovó la pasada campaña hasta 2019. Ante el Levante se consagró como nuevo héroe atlético.