Míster Chen vio el derbi junto a más de 20 posibles inversores
El inminente propietario del Espanyol disfrutó en un palco privado del RCDE Stadium. Este domingo voló a China y volverá antes de febrero para firmar ya la compra del club.
Pese a que a priori el partido era arriesgado, por la entidad del rival, no pudo elegir mejor ocasión Chen Yansheng para mostrar el que muy pronto será su club (posee más del 53 por ciento de acciones a día de hoy) ante China. El dueño de Rastar Group reservó dos palcos privados, de los denominados Corporate, para seguir el Espanyol-Barcelona. Pero no estuvo solo: la jugada maestra, sobre todo viendo el resultado del partido y el fervor de la grada, fue según ha podido saber AS que invitó a más de 20 directivos de grandes empresas chinas, quienes en un futuro próximo podrían invertir en la entidad perica. Y, lógicamente, quedaron prendados.
Míster Chen, como se le conoce ya popularmente, disfrutó del espectáculo. Vivió de primera mano un derbi y se marchó plenamente satisfecho. Así lo hicieron saber desde su entorno a este diario. Con una sonrisa debió de embarcar este domingo de nuevo rumbo a China, desde donde tiene previsto regresar antes de que finalice este mes de enero para firmar definitivamente la compra-venta del Espanyol. Todavía queda un trámite pendiente de cerrar, lo que ha impedido junto al calendario festivo de estos últimos días, sellar la operación.
Lo que sí plasmó, como se pudo ver en el derbi, fue el patrocinio de la camiseta. La marca 52TT, una de las de más reciente adquisición por parte de Rastar, lució en el pecho de los jugadores, en el estreno de una serie de empresas del conglomerado chino que irán apareciendo hasta el próximo mes de mayo. La intención es rotarlas con bastante periodicidad. De este modo, Rastar se abre ante su principal mercado (el horario del derbi propició que en su país pudiera gozar de buenas audiencias) y gana prestigio para el club y para su empresa. Un ‘win win’. A inicios de semana, se lanzó a invertir en esta esponsorización al ver que una de las opciones que se manejaban era la de una casa de apuestas, un tipo de negocio más en Europa pero que no se ve con demasiados buenos ojos en China.
De hecho, otro de los motivos para patrocinar la camiseta hasta final de temporada es el de ganar tiempo. Entre los más de 20 empresarios asiáticos que asistieron al derbi con Chen podría estar el próximo ‘sponsor’: uno que dé imagen de marca, tipo Huawei. A estos directivos se les regaló una camiseta al entrar al estadio y la mayoría, fruto de los nervios, vieron todo el partido en pie. Proceden de las mismas corporaciones con las que se reunieron, sumando entonces más de 300 interlocutores, Ramon Robert y Óscar Perarnau en su viaje por China en noviembre.