El Athletic ganó en el adiós de Augusto Fernández al Celta
El equipo vasco no se descuelga de la lucha por los puestos europeos gracias al gol de Raúl García. Augusto jugó y se despidió de su afición en Balaídos.
Balaídos dio las campanadas al 2015 con una oda al fútbol. Sin especulación en ningún momento, siempre buscando la portería contraria a pecho descubierto, Celta y Athletic ofrecieron un gran regalo navideño. Venció el Athletic, como ya viene siendo habitual en Vigo, pero quien más ganó fue el espectador que pidió una entrada por Papa Noel. El ritmo fue enloquecedor desde el primer minuto y ambos equipos llegaron exhaustos al descanso.
Seguro que en otros partidos acabaron más frescos que en Balaídos al intermedio. A pesar de la incesante persecución del tanto, apenas hubo ocasiones diáfanas. Si acaso un cabezazo de Orellana tras una jugada colectiva de tiralíneas y un lejano remate de Jonny que atrapó Iraizoz. También hubo dos caídas polémicas, una en cada área. Pérez Montero prefirió hacerse el sueco, pero Cabral y Etxeita corrieron excesivo riesgo ante Aduriz y Wass, respectivamente.
En la segunda parte, el Athletic salió con las ideas más claras y encontró huecos en la zaga olívica. Aduriz fue el primero en ver puerta, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Apenas un minuto después, Raúl García estrelló el balón en el larguero con un extraordinario golpeo desde la frontal. Luego volvió a avisar Aduriz, con un tiro sin ángulo que puso en problemas a Sergio. En quince minutos, el Athletic generó tres ocasiones claras. Y a la cuarta no perdonó. Error de Orellana en el control, pase preciso de Aduriz y genial definición de Raúl García. Reaccionó el Celta, pero lo hizo con más corazón que cabeza. Mallo estuvo cerca de empatar con un centro-chut, pero lo evitó el larguero.
El último partido de 2015 fue también el último partido de Augusto Fernández con el Celta. Berizzo lo retiró en la segunda parte y el capitán se fue ovacionado en su último servicio al conjunto vigués.