Caicedo sufre un proceso febril y es duda para el Sevilla
Por otra parte, miles de niños y niñas del Espanyol han acudido hoy a la jornada de firmas de los futbolistas del primer equipo.
Lo que comenzó siendo un experimento en Sant Adrià un día de diciembre de 2011 se ha convertido en una indispensable tradición navideña en Cornellà-El Prat. “He venido a todas las ediciones y tengo autógrafos de los jugadores de los últimos cuatro años”, relata Santiago Caseiro, ya adolescente y perico de cuna, que ha aguantado con ilusión una cola de una hora y media. Más tuvieron que esperar los primeros en ver a sus ídolos. Iker Berzosa y Óscar López, de 12 años, acompañados en todo momento por su tía, disfrutaron a lo grande viendo el entrenamiento y pudiendo saludar a uno de sus dos jugadores fetiche: Marco Asensio. El otro es Felipe Caicedo, quien fue el gran ausente de la jornada de firmas —junto al francés Michael Ciani, a quien no se le espera— a causa de un proceso febril.
El ecuatoriano, incluso, tuvo que ser atendido por los servicios médicos después de encontrarse indispuesto una vez finalizase el entrenamiento y no está confirmada su presencia mañana en Sevilla, a la espera de que evolucione favorablemente y pueda entrar hoy en la lista de convocados. “Papá, ¿dónde está Caicedo?”, se preguntaba algún niño mientras mantenía la esperanza de que apareciese de un momento a otro el salvador perico, quien con sus goles decisivos se ha ganado el cariño y la estima de todo el españolismo.
La jornada fue maratoniana. Las colas salían del estadio y llegaban a la primera curva tras la puerta 21. La mayoría de jugadores aguantaron hasta casi las 16:00 haciendo realidad el sueño de centenares de niños y niñas, que venían acompañados por familiares, en una demostración de que el sentimiento perico sigue muy vivo. No faltaron a la cita ni el presidente, Joan Collet, ni tampoco el técnico, Constantin Galca, con quien todos querían fotografiarse, síntoma de que ha entrado con buen pie en la casa perica.
La jornada también fue inolvidable incluso para jóvenes no tan niños. Como por ejemplo una hincha adolescente a la que le salieron los colores cuando Francesco Bardi le dio dos besos. El meta italiano, que acudió con sombrero, fue el primer jugador en abandonar la instalación, un guiño a su más que posible huida de la entidad en enero. Levantan pasiones los jugadores por sus méritos dentro y fuera del campo, incluso la afición pudo ver en directo el entrenamiento y comprobar como Galca está intentando inculcar su modelo a los futbolistas. Uno de los más aplaudidos fue Hernán Pérez, quien realizó dos acciones de desborde muy meritorias.
La plantilla hizo gala de su buen humor y su estima por la afición. Una química ideal en el día más esperado del perico.