Gary Neville: “El riesgo hubiera sido decirle no al Valencia”
Gary Neville quiere transmitir a jugadores y afición ambición para luchar por la Europa League y la Copa del Rey y además poder quedar entre los cuatro primeros en Liga.
—¿Qué hacía cuando recibió la llamada de Peter Lim?
—Pues le estaba dando de comer a mi hijo un rosbif.
—¿Y qué pensó?
—Me salió un ‘guau’ y le pedí dos horas para hablar con la familia.
—¿Lo esperaba?
—No. Para nada. Sabía lo que pasaba en el Valencia. Lo seguía de cerca por mi hermano. Sabía que cada vez había más presión. Por eso cuando recibí la llamada de Lim un domingo por la tarde pensé: ay, ay, ay. Me dijo que acababa de perder al entrenador y que tenía una pregunta para mí...
—Y usted dijo sí...
—Lo que me pedía era un privilegio, un honor. El Valencia es un club fantástico. Conocía Mestalla de haber jugado aquí. No podía decir no. Si hubiese dicho que no hubiera sido perder credibilidad como entrenador. Llevo toda mi vida preparándome para este momento.
—¿No le da vértigo?
—Riesgo hubiera sido decir no. Me gusta planificarme la vida... pero las cosas en el fútbol suceden así. Y sé que el Valencia ha tenido 14 técnicos en 15 años... pero es mi oportunidad.
—¿Ve posible en España una figura como la de Ferguson?
—Ni en España ni en ninguna otra Liga. El fútbol es una cosa particular. Si fueras el propietario de aquel negocio (mira a una fábrica cercana a la Ciudad Deportiva) imagínate tener 15 directores generales en 15 años. Sería una locura. Pero así es el fútbol.
—¿Le cansa que le pregunte por qué solo firmó por seis meses?
—No me cansa. Lo entiendo.
—¿Y por qué lo hizo?
—Le va bien al club, me va bien a mí, le permite al club estabilizarse, a los propietarios planificar para la próxima temporada, que en febrero o marzo decidan. Si soy capaz de sacar máximo rendimiento... pues en marzo hablamos. Si hubiese tenido un contrato de dos años la gente diría: ¡madre día cuánto tiempo! Creo que seis meses es lo sensato. Hay confianza con la propiedad y podemos hablar con total transparencia. Yo tengo que ser transparente también con la afición, con los medios, no estamos aquí para cambiar el mundo, estamos aquí para inculcar la cultura del Valencia a unos jugadores buenos y jóvenes.
—Usted sí que ha dicho que va a planificar pensando en el futuro y que no llegará ningún fichaje sin su consentimiento.
—Peter Lim planifica a largo plazo. No hace nada a corto. Y eso me obliga a mí a no pensar sólo a seis meses vista. Si yo pensara en los próximos diez minutos diría: “uf, necesito gente con experiencia, la plantilla es de 23 años”. Pero eso sería lo fácil. Yo no quiero ir por ahí y el club tampoco. Se apuesta por gente joven, jugadores que estarán aquí por mucho tiempo. Por ello las decisiones que tome serán pensando a largo plazo, por eso apuesto por la Academia con Zahibo, Diallo o Villalba. Les veo talento y futuro. Los resultados nos juzgarán a todos.
—¿Qué vestuario se ha encontrado en el Valencia?
—Un grupo predispuesto, con talento, que asume el desafío... lo importante ahora es que entiendan mi mensaje.
—¿Hasta la fecha su trabajo ha sido de psicólogo?
—No, no… mi trabajo es el fútbol. Soy entrenador. Hay que dosificar la información. Tenemos que darle una visión generalizada, de dónde nos encontramos y hacia dónde queremos ir. Que sepan por qué hacemos las cosas, no agobiarles con mucha información.
—¿Le preocupan los resultados?
—Hay que mejorar, claro. Estamos viendo destellos, pero no un rendimiento regular. Sí me preocupa el tema de las lesiones. Espero que a la vuelta de Navidad pueda contar con todos. Los necesito a todos. Quiero dos por puesto.
—Usted ha dicho que quiere pelear por la Copa del Rey, la Europa League y estar entre los cuatro primeros en la Liga, ¿no es un mensaje demasiado ambicioso llegando a mitad de curso?
—No creo que ningún entrenador dijera algo diferente. ¿Por qué no vamos a competir por la Copa o la Europa League? Sé que hay equipos fuertes y que es difícil. No es prepotencia. Pero tampoco soy derrotista. Un entrenador del Valencia debe afrontar así cada competición. No vamos a ganarlas todas, pero hay que ir a ganarlo todo. He vivido así toda mi carrera.
—¿Siente el peso de representar a los entrenadores ingleses, que no suelen triunfar fuera de las islas?
—Sé que en Inglaterra hay ganas de que yo tenga éxito. Pero eso no me pone más presión. Estos días han sido de conocernos. A partir del domingo me sentiré mejor. Hace 15 días caminaba hacia lo desconocido. Nunca había sido entrenador, nunca había trabajado en el extranjero… pero cada día tengo más claro que no me he equivocado. Y espero seguir pensándolo dentro de seis meses.