Augusto no sabe si ha jugado su último partido con el Celta
Celta y Atlético están de acuerdo en todo respecto al traspaso de Augusto Fernández excepto en la fecha de incorporación del argentino a su nuevo vestuario.
Celta y Atlético están de acuerdo en todo respecto al traspaso de Augusto Fernández excepto en la fecha de incorporación del argentino a su nuevo vestuario. Según la Cadena SER, Simeone quiere que el mediocentro esté trabajando a sus órdenes a partir del próximo lunes, día 28, pese a que no podría ser inscrito ni debutar hasta enero. Esta petición no le hace ninguna gracia a Berizzo, que desea contar con el todavía capitán de su plantilla el miércoles, día 30, ante el Athletic. Un conflicto de intereses, donde el club vigués tiene la sartén por el mango para marcar los tiempos. El cierre de la operación depende de que la directiva presidida por Carlos Mouriño alcance un acuerdo con Vélez Sarsfield. La entidad argentina posee el 50% del pase del futbolista y el Atlético aseguró desde un primer momento que sólo se iba a sentar a negociar con el Celta. Las posturas entre gallegos y bonaerenses aún están un poco distantes. La cifra que recoge el pacto firmado en el verano de 2012 es de 1,7 millones y, por el momento, la propuesta que está sobre la mesa es de un millón. Una situación que no le quita el sueño a los célticos, sin prisa para desprenderse de uno de los pilares de su plantilla, y conocedores de los problemas de liquidez que atraviesa Vélez. Mientras, Augusto espera en Vigo para poder firmar su flamante contrato de tres temporadas, a razón de 1,8 millones netos por curso, sin saber si el pasado domingo jugó contra el Granada su último partido como celeste. Su actuación en Los Cármenes no dejó un atisbo de duda. Estuvo tan intenso como siempre y se infló a recuperar balones. Su participación en la próxima jornada se antoja vital frente a un rival directo del Celta por los puestos europeos. Su recambio natural en la plantilla es Radoja, que aún está en fase de recuperación tras operarse de una hernia inguinal a principios de este mes. El serbio es seria duda para un duelo que en las últimas temporadas se ha caracterizado por ser muy físico. Forzar su regreso sería todo un riesgo y, aunque estamos en Navidad, Berizzo no está para hacer regalos ni a su compatriota Simeone.
