Constantin Galca, el apasionado
El técnico paso toda la semana viendo vídeos del Espanyol. En seis días ha contagiado y revitalizado el grupo. Quiere gustar, mejorar y quedarse.
Constantin Galca se desgañitó en la banda, caminó y aceleró como si estuviese a punto de acceder al campo, no perdió oportunidad para dar indicaciones, animó y felicitó a los jugadores del banquillo cuando marcó Felipe Caicedo el gol de la victoria ante Las Palmas. No es un hombre frío y aséptico, como lo definían sus técnicos o compañeros de vestuario cuando jugaba, sino que se ha convertido en un apasionado, un “estudioso” del fútbol, como lo calificó Óscar Perarnau en su presentación, o como un “profesional”, término que utilizó Raúl Longhi.
Así vive esta aventura de seis meses el entrenador rumano, con el convencimiento de que tiene que hacer todo lo posible para que el equipo funcione, mejore, aprenda y pueda, con ello, ganarse la continuidad en un proyecto más ambicioso con la entrada de Chen Yansheng. Galca, que ha venido a Barcelona sin su familia, se pasó toda la semana observando y analizando vídeos sobre cómo juega el Espanyol y sus rivales próximos, con tal de conocer mejor el grupo, la Liga y poder adaptar sus ideas a las verdaderas necesidades del equipo. Este domingo, sin ir más lejos, acudió a Sant Adrià con sus ayudantes para ver en directo al filial, saludar a técnicos y personal del club, y poder profundizar en los jugadores del futuro. Esta detalle lo diferencia de otros entrenadores más distantes y cortoplacistas como Javier Aguirre, siempre ausente en este tipo de citas de la cantera.
El grupo. Esta pasión la ha contagiado también al grupo, que ya no se esconde cuando tiene que hablar ante los medios y reconoce que el cambio de entrenador le ha venido bien. Sin ser tan directos como Abraham González, quien habló abiertamente de que “hiciese lo que hiciese antes no tendría una oportunidad”, la palabra “felicidad” fue la más repetida por los jugadores que participaron ante Las Palmas, así como la de “soplo de aire fresco”. La plantilla celebra no salir a “especular” y tener una idea de juego más “valiente” y de “toque”, aunque son conscientes de que deben trabajar más incluso que antes para poder desarrrollarla en toda su plenitud.
Las dos victorias consecutivas refuerzan además el momento del cambio en el banquillo, una sorpresa por haberse producido a un día de una crucial eliminatoria de Copa del Rey y a las puertas de una jornada vital para alejarse de la zona de descenso. La dirección deportiva sigue trabajando ahora en poder reforzar la plantilla con la llegada de un central y de un extremo, con tal de tener más nivel en dos zonas en las que se perciben carencias.
En solo una semana, el vestuario ha cambiado su estado de ánimo y su mensaje, a lo que le han acompañado los resultados. Superado el trance y los nervios del debut, Galca espera ahora desarrollar mejor su nuevo modelo de juego.