MÁLAGA 1 - ATLÉTICO DE MADRID 0
Uno por uno: Oblak y Godín no evitan la debacle en La Rosaleda
Fueron los mejores, el esloveno con sus paradas y el central con su poderío aéreo. Paradójicamente, el uruguayo desvió el balón en el gol del Málaga.
El Atlético dejo escapar en Málaga tres puntos que le hubieran colocado como líder en solitario. Oblak y Godín fueron los más destacados de los rojiblancos.
Oblak: salvador, como ante el Athletic, en la primera parte. Dos grandes manos a sendos tiros de Charles, uno en el mismo arranque del partido, que pudieron poner el marcador cuesta arriba a los del Cholo. En la segunda parte tuvo más trabajo, aunque más sencillo. Solventó bien los disparos centrados y los centros laterales. Poco pudo hacer en el gol, que se desvió al tocar en Godín, cambiando de trayectoria.
Juanfran: muy controlado en sus subidas al ataque y agobiado por la presión del Málaga al sacar el balón. Como a todo el equipo, le costó participar de la circulación.
Giménez: muy acelerado, peleó todo por arriba pero su temperamento pudo jugarse alguna mala pasada. Bien en el repliegue cuando el Atlético sufrió tras la expulsión de Gabi.
Godín: el mejor del Atlético, controlando todos los balones aéreos que colgaba el Málaga. Muy serio, es el jefe de la zaga y así lució cuando el Málaga apretó en el tramo final, en superioridad numérica. Mala suerte la suya: el gol de Charles tocó en el antes de entrar, desviando la trayectoria y despistando a Oblak.
Filipe: estéril en ataque en la primera parte y sufriendo con Rosales y Amrabat a la hora de defender. Le costó mucho al brasileño dentro del ambiente bronco del partido. Dio el susto en una disputa, pero quedó en nada.
Gabi: superado por la presión del Málaga, no dio ese poso necesario al equipo a la hora de sacar el balón. La pujanza de los locales bien influyó en ello. Algunas pérdidas muy peligrosas en campo propio. Culminó su mal partido con dos amarillas en apenas seis minutos: la primera por una falta en la frontal y la segunda por una mano inocente en mediocampo. Empezó el día pudiendo ser mesa en las Elecciones Generales y lo acabó deseando que hubiese sido así.
Saúl: intentó aportar llegada, pero la red tejida por el Málaga le dificultó el trabajó. Filtró un buen pase a Griezmann al que el francés, algo lento en la arrancada, no llegó. Tras la expulsión de Gabi se colocó de ‘cinco’ y achicó agua como pudo, con el Atlético sufriendo mucho.
Koke: acompañó a Vietto en la primera presión, descolgándose de la medular cuando la zaga del Málaga iniciaba jugada. Como sus compañeros del mediocampo, poco afortunado en el pase y en las disputas, casi todas del conjunto local. Ni siquiera a balón parado pudo mostrar sus cualidades.
Griezmann: sus diagonales fueron de lo poco reseñable de la primera parte. Más allá de eso, le faltó ese punto de frescura que le hace marcar la diferencia. Sufrió ante la falta de fluidez del equipo. Tras quedarse el equipo con diez, se situó de segundo delantero por detrás de Torres.
Vietto: partido muy poco agradecido en la primera parte el del argentino. Ante el choque estéril en juego, lo paso mal para gestionar el juego directo; no es lo suyo, y sufrió. Se quedó en el vestuario durante el descanso dando el sitio a Torres, más adecuado para esas labores.
Carrasco: intentó poner velocidad en banda, pero no tiene el punto físico del principio de la temporada. Comenzó en la izquierda y se marchó a la derecha en busca de más suerte. Poco preciso a la hora de asistir. Dejó su sitio a Thomas en el 64’.
Fernando Torres: entró tras el descanso en lugar de Vietto para dar empaque al equipo en el juego directo. Suya fue la mejor ocasión del Atlético: con un doble cambio de ritmo sentó a dos defensas y se plantó ante Kameni, que le cerró la puerta. Mucha movilidad y pelea del Niño, que todavía busca el gol 100.
Thomas: entró en el 64’ en lugar de Carrasco para tapar el agujero que la expulsión de Gabi había provocado en el medio. Se situó como interior y aportó lucha, aunque le tocó correr mucho sin balón ante la inferioridad numérica del Atleti.