El toque de Eusebio pasa examen frente a Marcelino

Real Sociedad - Villarreal en directo

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Eusebio quiere implantar su toque en la Real. El toque de la pelota. La posesión. Aquello de lo que renegaba Moyes, ahora es vital. Y parece que el equipo txuri-urdin se va sintiendo poco a poco más cómodo. Pero le falta una prueba de fuego para ver cómo marcha esa evolución. Enfrentarse a un rival que quiera hacer lo mismo. Y ahí aparece el Villarreal de Marcelino, un equipo al que cuando le quitas la pelota, sufre. Por eso, la de esta tarde en Anoeta parece una buena oportunidad para poner a prueba el toque de Eusebio. Contra un rival que quiere el balón, ver si eres capaz de robárselo para tenerlo tú.

Amagos. Porque la Real de Eusebio no termina de despegar. Amaga, pero no finaliza. Parece que sí, pero luego resulta que es no. Ha crecido, sí, también ha obtenido resultados, y eso es un buen primer paso. Ahora toca el segundo, dar continuidad a esa mejoría. Y en esas está ahora Eusebio, sobre todo después del fiasco de la Copa, lo que dejó a Eusebio realmente triste y decepcionado. Busca levantarse, volver a la senda de las buenas sensaciones que estaba dejando en Liga. Para ello recuperará al once que más confianza le otorga, con la vuelta de dos jugadores en los depósitos muchas de sus esperanzas, Granero y Agirretxe, indispensable a día de hoy para el equipo donostiarra. Como indispensable es que renazca Vela, porque no se puede apostar todo a la locura anárquica de Bruma, agitador de cocteleras que siempre ofrece más de lo que sucede. Aunque bendita insistencia, todo hay que decirlo. Corroborar los avances de su trabajo ante todo un Villarreal supondría un espaldarazo.

Aunque enfrente estará todo un Villarreal, que parecía haber perdido la magia de su comienzo fulgurante de temporada, pero que nada más lejos de la realidad, porque llega a Anoeta tras ganar al Madrid, al que pudo incluso golear, y de remontar una complicada eliminatoria en la Copa. Con Soldado como máximo artífice. Ahora sí se está viendo al Soldado que maravilló a todo el mundo para irse a la Premier cuando estaba en el Valencia. No se vuelve loco Marcelino, consciente de que para rascar algo en Anoeta todo pasa por adueñarse de la pelota. Y más le vale no fiarse, porque la Real ya sabe lo que es merendarse a un equipo que le visitaba con el pecho fuera por haber ganado a los blancos. Sucedió contra el Sevilla. Anoeta quiere premiar la valentía de realistas y amarillos antes de la lotería de Navidad. Ambos juegan, pero... ¿Quién tendrá el premio gordo?