NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

El dilema para Luis Enrique es decidir el portero del Mundial

Ter Stegen considera que se ganó el derecho a jugar el Mundial tras ser el portero de la Champions. Jugar y ganar el Mundialito consagraría como una institución a Claudio Bravo.

Luis Enrique da instrucciones a los jugadores antes de comenzar el entrenamiento de ayer en Yokohama para preparar la semifinal ante el Guangzhou.
Luis Enrique da instrucciones a los jugadores antes de comenzar el entrenamiento de ayer en Yokohama para preparar la semifinal ante el Guangzhou.Fernando Zueras
BEIN SPORTS

Con la llegada del Mundial de Clubes, a Luis Enrique se le vuelve a plantear la duda de qué portero situar bajo los palos del Barcelona. Tanto Claudio Bravo como Marc-Andre Ter Stegen han hecho méritos para disputar esta competición y ambos consideran que deberían ser el elegido. De momento, la convivencia de ambos guardametas manteniendo el patrón de la temporada pasada sigue sin dar problemas, pero la llegada de una nueva competición puede dejar tocado a uno de los dos. Asegura Luis Enrique que tiene ya decidido quién será el portero del Barcelona en Japón, pero no lo piensa adelantar.

Entre el equipo y su entorno se respira que Ter Stegen es favorito. El alemán únicamente juega las competiciones puntuales como Copa y Champions y por tanto tiene menos partidos que Bravo. Además, si se considera que se ha llegado a esta competición como consecuencia de haber ganado la Champions, lo lógico sería que jugara el alemán tal y como pasó en la Supercopa de Europa, aunque también hay que tener en cuenta que entonces Bravo no pudo competir al haberse incorporado más tarde al equipo tras disputar la Copa América.

Pero precisamente por eso, Bravo, que en la Liga está volviendo a dar una enorme sensación de seguridad, cree que si Ter Stegen jugó la Supercopa de Europa y la mitad de la Supercopa de España, sería de justicia que él fuera el portero del Mundial, una competición que tiene mucho predicamento en toda Sudamérica y que muy pocos chilenos han ganado, lo que le consagraría como una institución en su país.

No parece que Luis Enrique opte por una solución salomónica según la cual cada uno de los porteros juegue un partido, cosa que además no satisfaría a ninguno de los dos ya que el partido que realmente importa es la semifinal.