Con la BBC, el Real Madrid recupera y combina menos
La derrota en El Madrigal pone de relieve, una vez más, la disminución de rendimiento del Madrid con la BBC. Las estadísticas avalan esta afirmación.
Vuelta de la BBC. Rafa Benítez recuperó la BBC (sexta vez que jugaba de inicio este curso) en El Madrigal en detrimento de Isco. El 8-0 del Malmoe, con los cuatro volantes (Kovacic, Casemiro, James e Isco) y Benzema y Cristiano como referencias ofensivas no hizo cambiar de parecer al técnico. “Bale ayuda al funcionamiento del equipo”, sostuvo en la conferencia de prensa previa al partido. El galés regresó al once y el equipo blanco sumó su tercera derrota del curso (Sevilla y Barça, las otras), todas con él en el campo. Si se comparan los datos estadísticos del Madrid de la BBC con los del Madrid del 4-4-2 (sin él), se advierten varias conclusiones.
Baja recuperación. La presencia del trío de ases perjudica al sistema defensivo. El Madrid roba tres balones menos por encuentro con ellos (51 por 54). Entre los tres acumulan tres recuperaciones por partido, las mismas que Isco y una menos que James. La poca firmeza en el quite provoca también que el conjunto blanco reciba un remate más (11 por 10). El equipo se estira y facilita la transición ofensiva de los rivales.
Menos pases y posesión. El Madrid tiene mayor gobierno del partido sin la BBC. Da 583 pases por encuentro, 15 más que con el trío de delanteros. En esa línea, alcanza mayor posesión de balón de media (57,6% por 56,4%). La verticalidad de Bale reduce el nivel de control. Ante el Villarreal sumó 25 pérdidas y sólo promedió un 62,9% de pases buenos (22 de 35).
Producción ofensiva. Paradójicamente, la media de disparos por partido del Madrid también empeora con la BBC (14 por 15). El conjunto blanco abusa, asimismo, de los centros al área (29 por 22). En El Madrigal se exageró la tendencia. El Madrid puso 44 centros (sólo Bale firmó 14). Pero Benítez insiste: “Los tres de arriba son fundamentales”.
Visto en El Madrigal
Los receptores, sin marca. En relación al Clásico, el Madrid mejoró el sistema de presión alta. Sin embargo, en El Madrigal se volvieron a ver varios desajustes. Entre la BBC y Modric y James había un gran vacío y los centrocampistas amarillos (Trigueros y Bruno) aprovecharon esos huecos libres. La salida de balón del Villarreal fue limpia.
Bale, tarde en las coberturas. El futbolista galés quedó bajo el foco por sus exiguas ayudas a los centrocampistas y Danilo. Corrigió siempre tarde. Un dato revela la baja actitud defensiva de Bale. Desde que aterrizó en el Madrid, su media numérica de recuperaciones ha caído: 2,68 el primer curso, 1,90 el segundo y 1,83 éste.
Los tres delanteros, en línea. Volvió a suceder. Los miembros de la BBC no ocupan bien los espacios y se amontonan en el centro sin ofrecer línea de pase y desmarque alguno. Pierden sus zonas de influencia. Además, se genera un gran agujero en la medular. El Madrid echó en falta a Kroos con el Villarreal. Es el jugador que más pases da por partido (79).
La lesión de Marcelo y el lateral. Benítez tuvo que dar un nuevo giro por el calambre del brasileño. Ordenó a Bale situarse como lateral izquierdo. Según Cuatro, la indicación no gustó al galés. Jesé, el sustituto de Marcelo, se vio obligado a replegar por la dejación de funciones de Bale como lateral. El galés sólo pisó una vez campo propio.