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PANENKA

"Me alegra el España-R.Checa, así no nos vemos hasta la final"

El mito del fútbol checo, campeón en la Eurocopa de 1976 con la extinta Checoslovaquia, habla sobre el enfrentamiento ante la Roja en el Grupo D de la Euro.

Panenka
CHARLES PLATIAUREUTERS

El exjugador checo Antonin Panenka, artífice de un estilo de lanzar los penaltis conocido con su apellido y que le sirvió para ganar la Eurocopa de 1976, se mostró satisfecho por el sorteo del Europeo de Francia, en el que España y la República Checa debutarán enfrentándose, y dijo a EFE que le encantaría que ambas selecciones se reencontraran en la final.

"Me alegró que España juegue con la República Checa el primer partido, porque si nos tenemos que volver a encontrar ya será en la final. Eso me encantaría", aseguró el artífice del campeonato europeo logrado por Checoslovaquia en 1976, con aquel lanzamiento decisivo en los penaltis contra la República Federal Alemana.

Antonin 'Tonda' Panenka (Praga, 1948), casi 40 años después de aquel lanzamiento tibio y centrado que desconcertó al meta alemán Sepp Maier, ha visto su nombre vinculado a esa pena máxima desde entonces. Asegura que esa celebridad nunca le ha pesado.

"Nunca me he visto superado, aunque es verdad que me ha cambiado la vida. Nunca he llegado hasta el punto de sentirme harto o molesto. Siempre me ha gustado explicar el penalti, hablar sobre él, y me alegro muchísimo porque van a hacer 40 años. Hasta los niños que nunca han podido verlo en directo lo aprenden en el colegio, hablan de él", apunta Panenka.

El exjugador, a sus 67 años, conserva ese bigote inconfundible que recuerda a otras épocas de fútbol europeo, y se muestra como un conversador incansable, en una charla con EFE tras un acto organizado por la marca de cervezas Mahou, que le ha traído a España como embajador de su reto 'Penalti Cinco Estrellas'.

De aquel penalti 'a lo Panenka' se cumplirán cuatro décadas el 20 de junio del próximo año 2016, 40 años de la final en Belgrado y de aquel golpeo que luego ha sido imitado por jugadores de medio mundo.

"Jamás pude soñar que eso llegaría a este nivel o que sería tan mundialmente famoso y reconocido", apunta el exjugador checo, que disfruta hablando de fútbol y recuerda que si logró un título con un disparo tan inusual no fue por suerte, sino por trabajo.

"Es un penalti que requiere mucho ensayo y mucho entrenamiento. Por supuesto, hay que tener el atrevimiento y el valor de tirarlo de esa forma. Y engañar al portero con los movimientos, los ojos, el comportamiento, para que él piense que lo vas a tirar a un lado de la portería y luego lo tires al centro", detalla.

Panenka niega que entre sus compañeros o técnicos hubiera dudas sobre ese lanzamiento, que todos conocían. "Tal vez el portero era un poco más pesimista, pero los jugadores todo lo contrario. Me apoyaron mucho, y los entrenadores también sabían lo que iba a hacer. Y yo estaba convencido de meterlo", rememora.

Cuarenta años después, observa a los tiradores de esta época y denuncia "un fallo básico" en muchos de ellos. "Hay muchísimos jugadores que quieren tirar el penalti a un paso de la pelota. Para mí eso es más complicado, creo que la base es tener una buena carrerilla antes de lanzar el penalti", afirma.

El autor del penalti más inusual de la historia del fútbol participó en un acto en el estadio Vicente Calderón para presentar el desafío que Mahou hará en los descansos de los partidos del Atlético de Madrid, cuando varios aficionados podrán lanzar penaltis en el césped del estadio rojiblanco.

En el acto recordó a muchas de las estrellas que le han emulado en la historia, con ejemplos recientes en el francés Zinedine Zidane, el español Sergio Ramos, los italianos Andrea Pirlo y Francesco Totti o el sueco Zlatan Ibrahimovic.

"Pero el que lo tiró mejor que yo es un futbolista de la liga argentina, no recuerdo su nombre", apunta Panenka, que 'cocinó' este lanzamiento junto al portero del Bohemians checo, Zdenek Hruska, con quien lanzaba penaltis apostando "dinero, cervezas o chocolates" y tuvo que buscar una manera ingeniosa para ganar alguna apuesta. "Empecé a marcar penaltis, pero también a engordar", ironiza.

El checo disputó la mayor parte de su carrera -catorce años- en el Bohemians 1906 de Praga, el club que actualmente preside. Terminó su etapa profesional con un periplo por varios clubes austríacos que concluyó en 1993, pero pudo haber pasado por España, ya que tuvo una oferta del Real Murcia para jugar en nuestro país.

"En su momento tuve una oferta para venir a España, al Real Murcia, pero hay que tener en cuenta que terminé mi carrera en la República Checa con 32 años, que es una edad complicada para ir a una liga como la española, con la calidad que tienen los clubes aquí", revela Antonin Panenka.