NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

El ‘Jet Lag’ es la obsesión azulgrana al llegar a Japón

En el Barça tomaron medidas para luchar contra el desfase horario. Los técnicos aprovecharon para analizar el juego del Guangzhou.

Yokohama
CON TODOS. La plantilla del Barcelona al completo, excepto Rafinha, viajó ayer a Japón en un chárter que partió por la mañana desde el aeropuerto de El Prat.
AFP

Aún con el disgusto del empate ante el Deportivo del pasado sábado (2-2), la expedición oficial del Barcelona aterrizó en Yokohama tras 14 horas de un vuelo en el que los servicios médicos del club y los técnicos pactaron unas pautas para que los futbolista pudieran comenzar a combatir, desde un primer momento, el desfase horario con el que se encontrarán a partir de hoy mismo (ocho horas más que en España).

Con el directivo Jordi Cardoner a la cabeza (el presidente Josep María Bartomeu se incorporará en los próximos días con el vicepresidente Manel Arroyo), los 23 futbolistas del primer equipo disponibles, dos del filial invitados (Samper y Gumbau), además de Arda y Aleix Vidal (podrán comenzar a jugar a partir de la noche de Reyes), Luis Enrique y sus ayudantes se montaron al avión con deberes por hacer; minutos antes de que el avión (con familiares, amigos y prensa también entre su pasaje) se levantase, el Guangzhou se metió en las semifinales del jueves y había muchas cosas por estudiar del equipo dirigido por Luiz Filipe Scolari.

Dos comidas y mucho descanso era el plan de viaje. Obligados a viajar con la ropa de deporte oficial del club, Leo Messi, rápido se puso el pijama con la intención de conciliar el sueño. Cinco horas antes de llegar a Tokyo, donde se hizo escala, algunos de los jugadores desayunaron, otros, en cambio, esperaron llegar al hotel para hacerlo antes de meterse un rato en la cama.

Actividad. La plantilla realizó por la tarde (hora japonesa, madrugada en España) una suave sesión de estiramientos y comenzó a preparar el partido del próximo jueves ante el equipo chino. La idea, el objetivo del equipo no es otro que volver a conquistar el Mundial de Clubes cuatro años después (el Barça tiene dos, alzados en 2009 y 2011). La tarea no será sencilla y el Barça, además de tener que superar al correoso equipo chino, deberá levantar un desfase horario muy complicado. Eso le preocupa a Luis Enrique y al cuerpo técnico, aunque nadie, a día de hoy, quiere valorarlo como excusa en caso de que no se levante el trofeo.