El Valencia aprovecha que el Eibar sigue sin saber ganar

Está claro que el nuevo Valencia de Gary Neville tiene mucho margen de mejora. Todavía ha pasado poco tiempo desde su llegada, pero no muestra síntomas de mejoría respecto al equipo dirigido hasta hace escasas semanas por Nuno. Prueba de ello es que se marchó de Eibar sin tirar entre los tres palos. Aun así, logró empatar este encuentro, que tuvo muy cuesta arriba al encajar un gol al filo del descanso y sufrir una injusta expulsión cuando faltaban 30 minutos para acabar.

La primera parte tuvo un claro dominador. Los locales asediaron constantemente las inmediaciones del área valencianista y obtuvieron su merecida recompensa con el gol de Enrich, después de una gran jugada firmada por Capa. Antes pudieron adelantarse en varias ocasiones, aunque unas veces Jaume y otras la defensa abortaron el peligro.

Por el contrario, la segunda mitad estuvo más equilibrada. La tempranera roja que vio Orban espoleó a los suyos sorprendentemente. La acción acabó en un penalti que Saúl Berjón no consiguió convertir, o mejor dicho que Jaume Domenech acertó a detener. Pudo ser la sentencia, aunque ocurrió todo lo contrario. El conjunto ché empezó a acercarse tímidamente hacia el área azulgrana y en una de esas llegadas el lateral Juncà envió de forma involuntaria el balón a sus propias redes tras una acción inverosímil. Un final que lamentablemente no resulta desconocido para los eibarreses que se están acostumbrando a ver cómo les remontan sus ventajas iniciales en los últimos compases de los choques. Quizás terminen pagando el cansancio según avanzan los compromisos.

Esta igualada hace que ambos equipos continúen empatados a puntos otra semana más en los puestos intermedios de la clasificación. Deberán esperar para recuperar esas sensaciones positivas que se tienen al lograr victorias ligueras.