Agirretxe, oportunista, empató con polémica en el Coliseum
Sarabia abrió el marcador con un gran gol de cabeza. Fuera de juego previo de Diego Reyes en el tanto realista. Guaita, salvador, conservó el empate.
Agirretxe para lo bueno y para lo malo. Agirretxe en sus dos versiones, la que recuerda al más dichoso Julio Salinas y la que evoca al más desafortunado Julio Salinas. En el 51’falló clamorosamente un gol cantado, y en el 68’ apareció de escondidas y rematando a la remanguillé para empatar el partido.
El delantero igualó el tanto previo de Sarabia y se pone a la altura de los goleadores históricos dela Real. Suma 12 goles en 15 jornadas, como Kodro en la 1994-95 y Epi en la 1950-51. Sólole supera el mítico Paco Bienzobas (14 goles en 15 partidos), quien esa temporada acabó siendo el primer pichichi dela primera Liga de la historia.
Escribá salió de inicio con dos puntas, Stefan y Álvaro. Como la jugada le dio buen resultado ante el Villarreal (2-0), repitió contra la Real buscando igual suerte. No la tuvo.
La mayoría del peligro de la primera parte, tanto en una como en otra área, llegó desde el córner. Se sacaron muchos, pero se remataron pocos, concretamente ninguno. Los remates llegaron por mensajería: en el 7’ disparó Canales desde 30 metros, en el 15’ un remate de cabeza de Juan Rodríguez sobre la franja del área grande, en el 19’ (la mejor de la primera parte), un disparo de Vela desde fuera del área que sacó Guaita a ras de suelo, en el 25’ Sarabia desde 30 metros y con la apierna derecha, su menos buena. La única ocasión a menos de 10 metros de un portero la tuvo Álvaro Vázquez (tras cantada de Reyes), pero le salió un remate infantil, flojo e inocentemente a las manos de Rulli.
El partido podría jugarse con mando a distancia: todo sucedía lejos, bajo control, pero lejos. Fue así, citando desde los medios, como llegó la acción más meritoria del partido, cuando Bruma, en el 33’, arrancó la moto en su propio campo, atravesó la trinchera, sorteó a Cala y quebró hacia la derecha buscando espacio para el remate, cuando soltó el disparo, el balón se le escapó demasiado cruzado. Bruma estuvo hiperactivo y en más de una ocasión se les vio con Damián.
En la segunda parte, más que salir del vestuario el Getafe partió desde boxes, pues en quinces segundo el gol. Fue una jugada inusual, pase de Juan Rodríguez y remate de cabeza de Sarabia. Sarabia se coló fácilmente entre Illarramendi e Iñigo Martínez. Tampoco ayudó la salida de Rulli como si fuese un portero de balonmano: aspavientos con los brazos y elevando las piernas.
En el 51’, Guaita sacó un gol cantado a Agirretxe, tras jugada de Bruma. El delantero, solo en el segundo palo, sólo tenía que empujarla, pero lo hizo sin acierto. Un felino Guaita, como Casillas en el Pizjuán parando aquel balón imposible a Perotti, sacó el balón con una larguísima estirada.
Entonces salió al campo Jonathas, y resultó crucial. Nada más salir peinó de cabeza hacia Agirretxe y llegó el empate. Polémico para unos, justo para otros. Diego Reyes estaba en fuera de jugo. Es cierto que molesta a Guaita, que le quita visión y le puede llegar a despistar, pero también es cierto que el mexicano se desinhibe de la jugada, deja pasar la pelota y por detrásla emboca Agirretxe.Conla caña, rematando ala remanguillé. Fuerade juego, ¿sí o no? El árbitro dijo que la acción era legal, por lo tanto, gol legal.
Se creció la Real y pudo marcar el 1-2 en un remate de cabeza de Jonathas (71’), pero de nuevo apareció Guaita.