Cornellà aplaca el descalabro, pero con eso no es suficiente
Van 512 espectadores más por partido que el año pasado ante los mismos rivales y también suma el Espanyol un punto más. Y, sin embargo, el ambiente está cada vez más enrarecido.
La marcha del Espanyol en esta Liga es la ejemplificación de que a veces pesan más las sensaciones que los hechos. Así sucede con el bagaje del equipo en Cornellà-El Prat: superan los partidos la afluencia de la pasada temporada ante los mismos rivales e incluso se mejoran en un punto los resultados de entonces, pero la impresión generalizada de la afición es que la cosa va a peor. Algo no funciona.
Pocas veces los datos fueron tan fríos y sorprendentes como los que aquí se exponen. Respecto al curso 2014-15, y contando los mismos encuentros —aislando el del Sporting de Gijón, que hace un año estaba en Segunda A— al estadio acuden 512 espectadores más cada partido. Son un promedio de 18.948, por los 18.436 de entonces. O lo que es lo mismo, 113.692 en el acumulado de esas seis jornadas (más los 18.825 que acudieron ante el Sporting) por los 110.620 del curso anterior. Aunque parezca lo contrario, los números no mienten y esta temporada la grada está parando el golpe, el gran descalabro, aumentando incluso en número de espectadores.
Gran parte de ese crecimiento tímido se podría atribuir al día del Real Madrid (32.155 asistentes), pero en realidad también la afluencia creció respecto al anterior ejercicio ante el Getafe (16.248), Granada (18.890) y el pasado lunes contra el Levante (14.875), justo cuando se temía una entrada bajo mínimos históricos entre la fecha (en mitad de un puente), juego del equipo, tráfico por las compras navideñas y, sobre todo, crecientes medidas de seguridad (como el control biométrico en la Curva).
Sin embargo, una mejor entrada no equivale a mejor ambiente, y en Cornellà se escucharon silbidos, desde la primera mitad y hasta el final. Y no es la primera vez. El hastío no está en la cantidad, sino en la calidad.
Además, si los datos son buenos respecto a la temporada pasada, en realidad resultan nefastos si se comparan con los de hace cinco años. Solo en un lustro, y ante idénticos rivales, Cornellà ha perdido 39.848 espectadores solo en siete partidos, una media de 5.692 por jornada.
Un punto más que hace un año ante los mismos rivales
Tan sorprendente como que haya mejorado la asistencia resulta la estadística deportiva: ante los rivales que ya han visitado Cornellà-El Prat, y a excepción hecha del Sporting (que hace un año militaba en Segunda A), el Espanyol suma un punto más que la pasada temporada. 11 ahora por los diez de entonces. Y, sin embargo, no da esa impresión.
De hecho, los pericos solo han repetido dos signos contra idénticos adversarios: la victoria ante el Getafe y la derrota contra el Real Madrid. En el resto de casos, varía respecto al curso anterior: ganaron al Valencia, contra el que entonces perdieron, empataron contra el Granada y el Levante (habían ganado a ambos en la 2014-15) y derrotaron al Málaga, con el que habían igualado una campaña atrás.