Un derbi con Riesgo
La Real necesita ganar al Eibar y el portero pone el morbo (12:00, C+ Liga). Ambos llegan con bajas importantes, y curiosamente ambas en el centro de campo.
El pulso guipuzcoano de Anoeta es el derbi de Riesgo (sigue el partido en directo en AS.com). Es inevitable destacar el nombre de Asier, el portero del Eibar. Porque el meta debarra salió de la cantera de Zubieta y nunca ha jugado en San Sebastián como visitante desde su inexplicable salida hace cinco años. A la sombra de un joven y prometedor Bravo, muchos no supieron valorar la solidez y sobriedad de Riesgo, que se tuvo que marchar a Pamplona. Seguramente, fueron los mismos que el pasado verano vetaron su regreso a la Real, curiosamente para cubrir la salida del portero chileno.
Hoy vuelve a su casa, a la que llegó con once años. Pero lo hace como portero titular del equipo revelación de Primera, el vecino Eibar. Tendría bemoles que el último portero de solvencia que ha dado la cantera de Zubieta sea el encargado de frenar la reacción de Eusebio en la Real, con muchos de sus compañeros entonces.
Fiesta al margen. Pero también es el derbi del riesgo. Para la Real. Porque la rivalidad provincial y la fiesta del fútbol guipuzcoano deberán quedarse al margen ante la necesidad imperiosa de puntuar para que la ansiedad no se instale en el vestuario realista, que juega con fuego en la visita del Eibar. Éste no está como para hacer concesiones y acudirá a Anoeta con todo. Su buena dinámica y su estilo de juego son un buen aval. Igual que el hecho de que solo haya perdido contra los tres grandes, que son los tres primeros. Y estará, encima, muy bien arropado, con un desplazamiento masivo que recuerda al que protagonizó la afición armera hace 30 años, entonces en Copa, la última que ganaron los txuri-urdin. Su tranquilidad clasificatoria puede ser un arma mortífera.
Lo malo es que ambos llegan con bajas importantes, y curiosamente ambas en el centro de campo. Quitarle a Pardo a la Real es perder mucho criterio con la pelota. Y restarle al Eibar a Escalante es jugar sin escoba en la medular. Ambos están fuera por sanción. Al menos, Eusebio recupera a Illarra. Y arriba confiará en un tridente de lujo Prieto-Agirretxe-Vela, con el recuperado Jonathas en la recámara.
Mendilibar tendrá que improvisar una medular inédita, con Adrián retrasando su posición, todavía falto de ritmo. Eso sí, podrá jugar con dos delanteros tras la recuperación de Borja, aunque seguro que se lo piensa después del buen rendimiento copero del italiano Verdi. Dos estilos, rivalidad provincial, dinámicas diferentes... espectáculo seguro. El riesgo, realmente, es perdérselo.