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ESPANYOL

Sergio gana competencia arriba pero pierde nivel en defensa

Tras la ronda copera, Burgui y Mamadou se reivindican y piden minutos, mientras que Ciani no pasa la prueba y continúan las dudas sobre la defensa.

Levante-Espanyol.
DAVID GONZALEZ

El partido ante el Levante sirvió para observar y analizar a algunos futbolistas que hasta la fecha no habían gozado de oportunidades. Un encuentro que Sergio González utilizó de test para conocer en la competición las capacidades de su fondo de armario. La conclusión es clara: aumenta la competencia en ataque, pero disminuye en defensa. Incluso el técnico confesó en sala de prensa que “Burgui sigue creciendo y reclama oportunidades”, mientras que “Mamadou se le está poniendo difícil a Gerard y Caicedo”.

Son los dos nombres propios que surgen del choque del Ciutat de València. Burgui demostró desequilibrio por la izquierda, descaro, profundidad, aunque en la segunda parte fue sustituido ya con 0-1. El senegalés, en cambio, aportó fuerza, desahogo y gol en los pocos minutos que disputó. Dos futbolistas que piden paso y que aumentan una dura competencia en ataque, con Caicedo, Gerard, Marco Asensio, Hernán Pérez y Víctor Álvarez como jugadores que juegan con más asiduidad. Salva Sevilla y Paco Montañés también demostraron ser una alternativa y aportar cosas diferentes.

Pero la cruz fue la defensa. No por el nivel del equipo, que apenas concedió ocasiones, sino por los errores que cometieron Michael Ciani sobre todo, y en ocasiones los laterales. Antonio Raillo se erigió en el defensor más fiable, salvador en ocasiones. Sergio tomó nota del rendimiento.

El rescate de Mamadou

Poco a poco, Mamadou Sylla va aprovechando las oportunidades que le está dando Sergio González en su primer año en la máxima categoría. “Intento aprender cada día y hacerme más futbolista”, proclamó. La historia del senegalés es una lucha de superación. Nacido en Dakar en 1994, llegó con nueve años a Granollers.

Poco le duró al equipo local su calidad, porque rápidamente lo fichó el Barcelona para sus categorías inferiores. Mamadou compartía delantera con Gerard Deulofeu hasta que, en edad juvenil, el club azulgrana decidió excluirlo del equipo. El senegalés, que habla catalán y castellano, fichó por el Mataró.

Meses después, ojeadores del Espanyol decidieron traerlo para el Juvenil A y darle una segunda oportunidad en el mundo profesional. “Es un jugador práctico que no se pierde en florituras. Es rápido, humilde y tiene mucho gol. Siempre ha marcado en todas las temporadas”, recuerda Manolo Márquez, quien lo entrenaba en el Espanyol B cuando explotó.El entrenador tiene claro que “es un jugador que dices: ‘llegará’. Es muy trabajador, introvertido pero con las ideas claras”, argumenta. El senegalés pasó una situación difícil este curso, ya que se quedó sin dorsal del primer equipo —luce el 27— pero es uno más. Quiso quedarse y luchar.