Un abrazo en el vestuario pone paz entre Lass y Paco Jémez
“Todo está solucionado, no queremos hacer un circo de esto”, confesó un miembro de la directiva y fuentes deportivas añadieron: “Estas cosas las arreglamos en privado”.
Después de la tormenta llegó la calma. Al menos, eso es lo que se escenificó ayer en el entrenamiento. Los titulares en Copa (Lass, entre ellos) saltaron más tarde al césped para recuperar y se vio al guineano luciendo su habitual sonrisa junto a compañeros como Manucho o Bebé. Paco, mientras, supervisó una sesión donde reinó la tranquilidad.
La chispa se prendió con la sustitución del extremo en Copa. Pese a que él mismo pudo pedir el cambio, sus palabras y sus ademanes en el banquillo encendieron al entrenador, que se giró, se enzarzó con el jugador y le mandó a la caseta, mientras miembros del cuerpo técnico les separaban para que no llegaran a las manos. Vallecas despidió al extremo coreando su nombre mientras ponía rumbo al vestuario. Allí, al término del partido, técnico y jugador charlaron y sellaron la paz con un abrazo.
Paco no quería hablar del incidente en la conferencia de prensa: “¿Qué ocurrió con Lass? Nada que os incumba. No voy a contar nada, es tema nuestro, que ya está solucionado. ¿Mala imagen? Eso lo dirás tú. Se podía haber evitado, sí. Lo importante no es lo que ha pasado, sino que no va a pasar nada. No le doy mayor importancia. Lass no ha hecho nada del otro mundo. Últimamente estamos demasiado alterados todos y se nota. He estado hablando con él un rato... Sin problema. Es normal que la afición lo aplauda, hizo un gran partido. Yo también hubiera aplaudido”.
La plantilla cerró filas (la foto de Trashorras certificó “el buen rollo del vestuario”) y en el club franjirrojo abogan por la discreción. “Todo está solucionado, no queremos hacer un circo de esto”, confesó un miembro de la directiva y fuentes deportivas añadieron: “Estas cosas las arreglamos en privado”.
A este episodio se suman las palabras de Paco en la previa (“tontos hay en todos lados”) sobre los hinchas que lucieron banderas y bufandas del Energy (el otro equipo de Oklahoma, donde nació el Rayo OKC). La Peña Rayo Clash le dirigió una carta abierta: “Te pedimos que rectifiques. En nombre de los kilómetros que recorremos cada año, de los que nos quedamos hasta el final para aplaudir, de los que seguiremos aquí cuando te vayas”.