REAL VALLADOLID
Suárez se muestra muy enfadado por la sanción a Mojica
"Tengo la sensación de que da igual acudir a los comités, sabemos que van a decidir. Hay animadversión o excesiva dureza con mi equipo".
De nada han servido los recursos presentados por el Real Valladolid al comité de apelación; las pruebas aportadas por el club no han hecho cambiar de opinión a los sesudos miembros de dicho jurado que ha dado la razón a sus homólogos de competición, considerando que los artículos aplicados por el primer comité son adecuados y las sanciones correspondientes, también. El veredicto y la sentencia se han basado en la redacción del árbitro del partido “una vez expulsado protesta reiteradamente la decisión tomada, retrasando su salida del terreno de juego, teniendo que ser retirado por su delegado de equipo”.
No se rinde. A pesar de estos dos dictámenes negativos, el club estudia seguir en la pelea y agotar la vía jurídica recurriendo al Tribunal Administrativo del Deporte. Carlos Suárez ya mostró en la mañana de ayer su falta de confianza en estos comités: “Es una sanción desmedida y parece que el artículo está pensado para ponerle una sanción más al Real Valladolid. Los juristas son ellos y ya está”. El presidente incluso mostraba resignación antes de conocer el fallo de apelación: “No confío en que cambien su decisión; los elige quien los elige y las decisiones la toman de forma colegiada. Otras veces hemos visto protestas más airadas y no ha pasado nada. Utilizar como excusa que el delegado hubo de sacar del campo a Mojica es un despropósito puesto que sólo hacía su trabajo”.
Carlos Suárez fue más allá en su elegante enfado pues valora incluso no volver a acudir con reclamaciones o recursos a los comités pertinentes visto el resultado: “Tengo la sensación que da igual volver a ir a reclamar a los comités porque ya sabemos lo que van a decidir y lo que me parece que hay es una animadversión o un exceso de dureza con el Real Valladolid, cuando creo que somos un equipo que no da patadas, pero ahí está la clasificación de tarjetas y la cantidad de veces que hemos jugado con uno menos; no todo el mundo puede saber de todo, hay algunos que pueden saber mucho de laboral, pero de ética parece que poco”.