Seis claves para entender el 'Caso Jimmy' un año después

¿Cuál es la marcha del proceso judicial?: Son dos juzgados investigando la causa: el de Menores nº 4, que ha imputado a tres chicos, aunque sólo a uno de ellos por homicidio; y el de Instrucción nº 20 de Madrid, que imputa a 98 personas un delito de riña tumultuaria. Fuentes jurídicas ven viable que se retire el cargo de homicidio sobre el menor, que ha recurrido; de ser así, ninguno de los 101 encausados sería juzgado como responsable de la muerte de Jimmy.

¿Qué versión de los hechos mantiene la Policía?: La Policía mantiene una versión que ha sido desacreditada por Pedro Merchante Somalo, el cuarto juez que instruye la causa de la riña: cuatro individuos mayores de edad, que fueron detenidos, arrojaron a Jimmy al río Manzanares. Para esto se basan en la declaración de un testigo protegido. Pero varias personas que presenciaron la pelea y las distintas imágenes recogidas confirman que la persona a la que lanzaron no fue Jimmy y que sobrevivió, saliendo del río por su propio pie (ver punto 2 del gráfico). Además, el testigo en cuestión está imputado por la riña, lo que pone en duda la credibilidad de su testimonio, además de darle posibilidad legal de dar falso testimonio. Por todo ello, los cuatro detenidos fueron puestos en libertad. La familia de Jimmy recurrió la decisión, pero su tentativa fue desestimada por no poder probarse la identidad de los dos hombres en cuestión.

¿Qué versión mantiene la Fiscalía de Menores?: En su escrito de conclusiones para el Juzgado de Menores, la Fiscalía concluye que uno de los tres menores imputados, que responde a las siglas A.C.G., “atacó con una defensa extensible y con ánimo de causar la muerte” a Jimmy. También está acusado de riña tumulturaria y tenencia ilícita de armas. Piden para él ocho años de internamiento y tres de libertad vigilada, mientras que para los otros dos, uno sólo acusado de riña (J.P.C.N) y el otro también de tenencia de armas (I.C.C), solicitan trabajos en beneficio de la comunidad. El juicio de estos menores estaba previsto para el pasado martes 24 de noviembre, pero se pospuso porque uno de ellos presentó un recurso. No hay de momento fecha prevista para que se celebre.

¿Cuál es la postura de la familia de Jimmy?: Erlatz Ibarrondo, abogado de la familia de Jimmy y de varios de los seguidores del Depor encausados, es muy crítico con el proceso: “Todo lo que sea dilatar el procedimiento es malo, que se juzgue cuanto antes. Tenemos claro quiénes son los responsables, hay unas declaraciones bastante evidentes que significan quiénes son los autores. No puede ser que aún no haya ningún imputado cuando está claro lo que ha sucedido. El juez no ha estado afortunado, pero son decisiones fundamentadas en sus valoraciones. El paso siguiente sería que se tomase declaración a una persona (el testigo protegido) cuyo testimonio es relevante. Es lo que solicitamos desde hace tiempo y no se nos contesta. La fiscalía y el juez no lo consideran oportuno y por eso lo solicitamos nosotros”.

¿Pudo evitarse la muerte del ultra del Deportivo?: Parece haber consenso sobre que las fuerzas de seguridad no actuaron con toda la celeridad posible. Jimmy fue arrojado al río a las 8:53 y tardaron más de media hora en sacarle del agua, cuando ya estaba en parada cardiorespiratoria. Testigos recriminaron a los agentes de Movilidad presentes que no se tirasen al agua para sacarle mientras el ultra suplicaba ayuda tras haber sido golpeado antes de caer al agua.

¿Tras lo sucedido, qué cambió en el fútbol?: La Liga, con su presidente Javier Tebas al frente, declaró la guerra a la violencia en los campos. Para empezar se creó la figura del director de seguridad, encargado de velar por el cumplimiento de las medidas. Se redactó un listado oficial de grupos radicales, con sanciones previstas (descensos incluidos) para los clubes que colaboren con ellos o los financien; igualmente se habilitó una web de denuncias y se vigilan las redes sociales. Se ha intensificado el control sobre los viajes de aficiones, así como la venta de entradas, que han pasado a ser nominativas. En algunos estadios se han establecido tornos con identificación biométrica para el acceso a las gradas de animación y cámaras que filman a todo el aforo. Y se ha estrechado el cerco sobre los insultos y cánticos despectivos, que han ocasionado multas y cierres parciales de grada.