Naranjo dio en el descuento los tres puntos al Nàstic en Anduva
Marcó en el descuento. El Nàstic se afianza en los puestos de playoff y para el Mirandés es la primera derrota en Anduva de la temporada.
El partido se antojaba equilibrado incluso antes de que el árbitro diera su visto bueno para comenzar el mismo. Nàstic y Mirandés estaban separados por tan solo un punto y un puesto en la tabla clasificatoria. Los de Terrazas saltaron con una marcha más al césped de Anduva, conocedores de que el los dos últimos encuentros en su feudo esa estrategia le había dado un gran resultado.
Néstor Salinas tuvo la primera cuando no se había cumplido el minuto número uno, pero su disparo muy flojo y centrado no puso en problemas al guardameta visitante Reina. Tan solo un minuto más tarde, una buena internada de Sangalli por la derecha, terminó con un centra al área pequeña que Álex García remato forzado por encima del travesaño.
Los rojillos seguían encimando al conjunto catalán, que tampoco se mostraba preocupado por ser dominado por momentos, ya que los de Vicente Moreno denotaban ser un bloque compacto y muy ordenado. En un despiste de la zaga del Mirandés, tras un error de bulto de Álvaro Corral al despejar el esférico, dio la oportunidad a Palanca, que no se lo pensó dos veces y probó fortuna desde lejos pero su disparo se fue a la derecha de la meta defendida por Raúl Fernández.
La respuesta de los locales no se hizo esperar, con un libre directo en el minuto 21 de partido que ejecutó Eguaras y que Reina tocó lo justo con la yema de los dedos para evitar que la pelota besara las mallas. El partido entró en un ambiente rudo, tosco y con poca fluidez en el juego y sin apenas oportunidades. Hubo que esperar a sobrepasar la primera hora de juego para ver tres acercamientos más. Primero fue Rúper tras una dejada de Álex García cuyo disparo tocó en un defensa y se fue a córner.
Respondió el Nástic tres minutos más tarde con un chut de Rocha que se marchó desviado a la derecha de la portería de los locales. A diez minutos del final, los de Terrazas hilvanaron una gran jugada de combinación. Participaron Kijera, Lago Junior, Álex García, Néstor Salinas y Eguaras en última instancia. El centrocampista conectó su tiro con mucha potencia que no encontró los tres palos.
Con empate a cero se llegó al descanso del encuentro. El tiempo de recuperación sentó mejor a los locales, que saltaron al inicio de los segundos cuarenta y cinco minutos con visos e intenciones de buscar el gol. Una acción de Sangalli, de nuevo por su carril derecho, terminó con un centro al corazón del área que Lago Junior no llegó a rematar bien. El ex jugador del Nástic pidió penalti, que no pareció. El Mirandés demostraba saber hacer las cosas bien hasta la línea de tres cuartos, pero el último pase, el último remate se resistía. Por ello, Carlos Terrazas decidió mover ficha y dar entrada a Abdón Prats en punta de ataque por Sangalli, desplazando a Lago Junior a la derecha.
Moreno tampoco se quedó de brazos cruzados e introdujo a Naranjo en detrimento de Palanca. Las ocasiones brillaban por su ausencia y el público se contagiaba de un fútbol lento, trabado y poco vistoso. Terrazas y Moreno siguieron con su carrusel de cambios, intentando dar con la tecla para deshacer la igualdad que reflejaba el electrónico.
Pero fueron los que ya estaban en el campo desde el inicio quienes tuvieron su opción, concretamente el Mirandés. Un córner botado por Abdón Prats fue despejado por la defensa catalana. El cuero quedó suelto para que Corral, habilitase a Álex García en posición correcta, pera que el zurdo se estirase para rematar, pero Reina, muy atento, taponó el que pudo ser el 1-0.
El cansancio empezó a hacerse notar en ambos conjuntos y las defensas empezaron a abrirse. Al Mirandés le faltaban ideas y el Nástic esperaba su oportunidad. Los de Moreno rozaron el gol a falta de cinco minutos para llegar al final del tiempo reglamentario. Una contra de libro comandada y finalizada por Naranjo, se encontró con una buena mano de Raúl Fernández y con el despeje providencial de Álex Ortiz para evitar que el balón se convirtiera en ventaja para los catalanes.
El partido entró en un correcalles en el que cualquiera podía ganar. Y precisamente en ese desorden acertaron los visitantes. Una nueva contra muy parecida a la anterior en el último minuto de partido, tuvo como protagonistas a Emaná, que llegó a la frontal, vio el desmarque de Naranjo para que éste, en posición reglamentaria, chutase fuerte y cruzado para marcar el 0-1.
El gol fue un jarro de agua helada para los de Terrazas, que sin tiempo de reacción, vieron como el Nástic se llevaba los tres puntos de Anduva, lo que a su vez significaba la primera derrota del Mirandés en su casa en lo que llevamos de temporada.