Hoy, duelo al alza en Orriols

El ‘efecto Rubi’ encontró su recompensa en Gijón con un Deyverson en racha. Los cuatro goles que lleva el brasileño en esta Liga le han dado siete de los diez puntos que suman los granotas hasta la fecha. Poco, o nada, tiene que ver este Levante con el de Alcaraz y ahora las sensaciones son de abandonar el descenso cuanto antes.

Para ello toca ganar hoy de nuevo a un Betis (sigue el partido en directo en as.com) que también llega con registros de nota. Sobre todo de visitante donde se muestra firme y sólido. Los de Mel, de hecho, buscarán su sexto encuentro consecutivo a domicilio sin conocer la derrota. Desde que cayera en su primera salida liguera al Santiago Bernabéu, están intratables. Y lo hará bajo la batuta de Ceballos, al que el técnico inyecta galones. Esto, con la amenaza que siempre supone los goles de Rubén Castro y el arte de Joaquín, conforman una mezcla explosiva que tiene a los béticos en una zona tranquila pero en la que saben que no se admite relajación alguna porque al pozo se cae en un plis plas.

Desde luego que si no fuera por sus batacazos en el Villamarín, los andaluces podrían coquetear de lleno con Europa, la que ahora mismo tienen a la misma distancia que el descenso. Su situación es clara: enganchan tres triunfos y se plantan en la zona noble; o, por contra, tres pinchazos les ponen en peligro. Así es el día a día de nuestra Liga donde los granotas, sin embargo, sólo tienen perspectiva de mejora. Su mal arranque le dejó en la peor de las posibilidades. Así que ahora solo se puede ir para arriba. A peor, complicado.

De gala. Rubi parece haber encontrado la tecla y con solo un poco de lógica ha hecho del Levante un equipo peligroso y sobrio en muchas facetas. El técnico, por ahora, será fiel a lo de que “si algo funciona, mejor no tocarlo”. En Gijón todo fueron noticias positivas que hoy se deben reafirmar en tres nuevos puntos que les saquen del descenso.

El Betis fue el primer rival granota en casa en Primera

Esta noche visita el Ciutat de València el Betis. A priori parece un partido más, pero la historia granota encuadra un importante recuerdo con el equipo verdiblanco de protagonista. Los andaluces fueron el primer rival del Levante como local en Primera División. Fue un domingo, 22 de septiembre de 1963, cuando el estadio de Vallejo acogió el primer partido de los azulgrana en la máxima categoría del fútbol nacional. La tarde no pudo ser completa para los locales que terminaron perdiendo aquel partido por 0-1 con un solitario gol de Ansola en el primer tiempo.