El Elche se enfrenta esta noche a la prueba de José Bordalás

El primer tercio de Liga baja esta noche la persiana en el Martínez Valero con el regreso de varios conocidos al escenario en el que vivieron sus mejores momentos. Pelegrín, Juli, Carpio, Javier Vidal y, sobre todo, Bordalás vuelven a Elche con ganas de pasar una prueba de nivel a su ex equipo. El Alavés tiene el traje hecho a la medida de su técnico y es uno de los firmes aspirantes al ascenso. La intensidad y la garra están grabadas a fuego debajo de la camiseta de El Glorioso. Y Baraja, que avisó ayer de ello, apela a la mejor versión de los suyos para golpear con autoridad la zona alta de la tabla.

Mandi y Cifu son las dos novedades en el Elche. El primero será titular, con permiso de Pelayo, y el segundo, duda hasta última hora. El lateral está tocado y es difícil que deje fuera a Isidoro. El resto, los mismos que han cotizado al alza durante las dos últimas jornadas, con cuatro puntos sumados de los seis. El Alavés, por su parte, cimenta su quinta posición en Mendizorroza. Fuera sólo han ganado dos encuentros (Huesca y Almería) y ha perdido en sus cuatro últimas salidas, contando la Copa.

Bordalás llega acorazado por todo su séquito, su viejo frente de batalla, dispuesto a guerrear desde la primera línea de presión la salida de balón de los jugones del Elche, cuyo estilo es antagónico al vasco. Pelegrín asumirá galones de mando en el eje de la defensa, desde donde se marchó con sabor agridulce. A su derecha estará Carpio y arriba, Juli, que se juega un puesto con Barreiro, junto a la estrella visitante: Toquero. Todos serán bien recibidos, pero durante el partido cada uno tratará de mantener en alto su bandera. La prueba de Bordalás merece pagar la entrada.

Jugadores marca de la casa

Bordalás siempre ha fichado de su confianza. A Pelegrín le tuvo en el Alicante y en el Elche. Con Carpio coincidió en el Alcoyano, previo paso como franjiverde. Y a Juli le ha tenido en el Alicante, en dos etapas diferentes, Alcorcón y ahora Alavés. Además tiene a Mora, con el que estuvo en el Hércules, y a Torres, otro ex celeste. Con Guichón y Femenía trabajó en el Alcorcón.