Nuevo duelo de estilos
Primer Clásico entre Rafa Benítez y Luis Enrique. El Real Madrid es un equipo más directo: remata y centra más. La posesión es del Barcelona.


Las diferencias. El Clásico número 231 (entre todas las competiciones) de la historia arroja la novedad de Benítez como inquilino del banquillo del Madrid. Sin embargo, el librillo futbolístico del conjunto blanco no ha cambiado respecto a cursos anteriores, al igual que tampoco ha variado la propuesta del Barcelona. El Madrid ejecuta un fútbol más directo: promedia tres remates más por partido y mete nueve centros al área más. El equipo de Luis Enrique, por el contrario, sigue apostando por el monopolio de la posesión de balón (aunque no alcance cotas de épocas anteriores). Su media llega al 65,3% por el 58,3% del Madrid.
Control del partido. La llegada de Benítez podía hacer presuponer que el Madrid ganaría en equilibrio y gobierno del juego. La estadística, sin embargo, no acaba de reforzar esa idea. Este Madrid sí acumula 38 pases más por encuentro respecto a los números del bloque de Ancelotti en la Liga pasada, pero el porcentaje de posesión es prácticamente similar (58,3% este curso por el 57,9% del anterior). El Barça, enfrente, mantiene su dominio en el número de pases: promedia 607 por partido por los 567 del Madrid. Pero el conjunto blanco pasa mejor…
Precisión en el pase. El Madrid firma un 87,5% de acierto en el pase (el Barça alcanza el 86%). La dupla Kroos-Modric tiene mucha culpa de ello. El alemán ha dado 756 pases con un 92,6% de precisión (el mejor de la Liga en este apartado), mientras que el croata registra 668 con un 92% de acierto. El Barça nota la ausencia de Xavi cuya media ascendía hasta el 92,2%. Atendiendo a su mayor precisión en el pase, el Madrid de Benítez debería tener también una posesión de balón superior a la que reflejan sus números. Pero no es así.
Eficiencia defensiva. Tener más posesión fortalece más al Barcelona en defensa. Recibe menos disparos por encuentro (10 por los 12 remates en contra que acumula el Madrid por choque). Por otro lado, ambos clubes igualan en balones recuperados por partido (55). En Balaídos, un choque de exigencia máxima, brilló en el conjunto madridista el trío de centrocampistas (Casemiro, Kroos y Modric) en este capítulo. El brasileño realizó hasta 16 cortes de juego rival. No obstante, la diferencia fue otra.
El factor Keylor. El portero tico, que regresará mañana a la titularidad, estaba sosteniendo al Madrid con sus paradas. Personificaba el ansiado equilibrio. Hasta la fecha, Keylor promedia tres paradas por encuentro (la suma final asciende a 27). Ante el Celta selló una actuación memorable con cinco paradas decisivas. Ha encajado tres goles en nueve encuentros; Casilla, por su parte, ha recibido cuatros tantos en dos partidos. Bravo y Ter Stegen tienen menos actividad (dos intervenciones por encuentro).
Las bandas. La mayor verticalidad del Madrid, afirmación que se fundamenta en la carga de remates y centros al área (ver gráfico superior), encuentra en Marcelo a su gran referente. El brasileño es el tercer jugador de la Liga que más centros pone (5 por duelo), sólo superado por Rat del Rayo (6,2) y Toño del Levante (6,1). El Barça sustenta su hoja de ruta en el fútbol-control hasta las cercanías del área rival, donde la aparición de Neymar, Luis Suárez y Messi, que volverá en el Clásico, amplifica la jugada. El brasileño es el futbolista que más regates ha hecho en Liga (101).
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Afán rematador. El estilo directo que propone el Madrid pone el acento en sus cifras de disparos. Resulta llamativo el hecho de que el equipo de Benítez sume cuatro remates más por encuentro respecto a su media en la Liga pasada (18 por 14). Tiene su explicación. Cristiano ha pasado de cinco disparos por partido a casi nueve esta temporada. Neymar y Luis Suárez rematan la mitad que el portugués.
El precedente. El Madrid impuso su modelo de juego en el Clásico del curso pasado en el Bernabéu al arrebatarle el balón al Barcelona (3-1). Los de Luis Enrique sólo tuvieron un 57,6% de posesión cuando su cociente en la Liga pasada llegó hasta el 70%. El conjunto blanco contó hasta 60 recuperaciones a su favor. Isco reflejó la intensidad en el quite con cinco robos (el 3-1 de Benzema llegó tras un corte suyo).



