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Real Madrid - Barcelona:

Lo clásico del Clásico

Un nuevo Madrid-Barça a la vista, esta vez en el Bernabéu, muchas cosas pueden parecer nuevas pero en realidad, este partido tiene muchas características clásicas.

Miami
Bufandas del Real Madrid y FC Barcelona.

Será cosa mía, pero en cada ocasión en que el Clásico del fútbol español se acerca en el calendario me reencarno en Bill Murray dentro de la película ‘El día de la marmota’ (Groundhog Day). A las puertas de un nuevo choque de trenes entre los dos clubes más poderosos del mundo hay una serie de elementos que parecen acompañar siempre, incondicionalmente, la cuenta atrás hacia el partido. Los días van deshojándose como los pétalos de una margarita y cuando queramos darnos cuenta estaremos viviendo de nuevo el mayor espectáculo del mundo (del fútbol). Un nuevo Clásico a la vista, esta vez en el Bernabéu, muchas cosas pueden parecer nuevas pero en realidad, este partido tiene muchas características clásicas.

Siempre hay un líder

Empecemos por la clasificación de ambos equipos. Nadie se entromete en la pelea y atrás quedaron los días en los que los atrevidos Villarreal y Celta les discutieron el liderato. La famosa expresión ‘déjenlos sólos’ cuando dos quieren pelea cobra sentido literal entre Real Madrid y FC Barcelona. Ahora es algo personal y por este motivo los duelos directos toman mayor enjundia. La última vez en que ninguno de los dos equipos estaba en las posiciones de 'oro o plata' fue en la temporada 2005/2006, fue precisamente para el partido del Bernabéu.

Un técnico cuestionado

Luis Enrique y Rafa Benítez.
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Luis Enrique y Rafa Benítez.

Siguiendo con símiles fílmicos, una buena trama tiene que tener a alguien entre la espada y la pared. Quizás la situación de Rafa Benítez no sea tan catastrófica, pero lo cierto es que ha elegido un mal momento para perder su primer partido del curso. La derrota en Sevilla hubiera escocido menos de no haber sido por dos razones: que el parón de selecciones alarga el tiempo hasta una próxima reacción y, por supuesto, que se cedió el liderato en favor del eterno rival para recibirlo en casa.

No es algo nuevo, el papel que ahora interpreta Benítez lo encarnaron hace apenas un año el propio Luis Enrique que no se hacía con las riendas del vestuario por sus métodos y problemas de comunicación con los pesos pesados del vestuario. Incluso Carlo Ancelotti, aún con la estela de la Décima presente, era acusado de entrenador blando y complaciente hacia sus pupilos. Nunca llueve a gusto de todos y esas 'sillas eléctricas’ de ambos banquillos se encienden con demasiada facilidad.

Puestos a recordar entrenadores en situaciones complicadas justo antes de un Clásico vale la pena recordar que Bernd Schuster pagó muy caro el hecho de asumir públicamente en rueda de prensa que la visita en pocos días al Camp Nou jamás podría saldarse con triunfo, le costó el puesto, lo tuvo que comprobar por la televisión.

Alguien entre algodones

¿Qué sería de los Clásicos si la prensa no estuviera todos los días contando la evolución de un jugador de cara al gran duelo? Siempre un jugador clave llega ‘justito', generalmente por lesión, pero incluso la pasada temporada el primer clásico supuso el debut de Luis Suárez con la camiseta del Barcelona y muchos contaban los días del calendario para tratar de justificar que la sanción del charrúa no espiraba hasta el día después.

En esta ocasión las portadas de los periódicos tienen al mejor protagonista posible, este año es el turno de Leo Messi, y todo apunta a que el argentino jugará. Lo hará en mejor o peor estado de forma, pero le veremos de corto en el Bernabéu.

Cada equipo tiene a su particular héroe que regresa ‘sobre la bocina’ cual salvador del equipo. En la plantilla blanca ese rol está repartido entre un Keylor Navas que todavía no tiene asegurada su presencia en el Clásico y el capitán Sergio Ramos, el de Camas tendrá que volver a infiltrase si quiere jugarlo.

No siempre ‘el salvador’ que regresa de la lesión llega a tiempo, hace un año precisamente fue Gareth Bale tras un gran inicio de campaña el que no disputó ni un solo minuto en el Clásico del Bernabéu.

La fecha FIFA merodeando

¡Qué complicado es preparar un partido como el Clásico últimamente! La FIFA sigue inundando el calendario de partidos internacionales y el destino (o el sorteo dirigido) es caprichoso. Es muy habitual que las principales estrellas de ambos equipos partan a recorrer mundo, las millas se acumulan en sus piernas y con apenas dos días completos de margen toca entrenar a toda prisa para no llegar mal al gran duelo.

Este Clásico no iba a ser una excepción pero por suerte para el Real Madrid saldrá beneficiado. El hecho de que las plazas para la Eurocopa estén casi decididas permite que hombres importantes como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale hayan sido liberados de los amistosos de sus selecciones. Isco y Ramos, lesionados, cancelaron con Del Bosque y así, el número de internacionales blancos se ha reducido sorprendentemente en este caso hasta siete.

El Barcelona, con un elevado número de estrellas sudamericanas, verá como las eliminatorias camino del Mundial 2018 cuentan con sus hombres en el papel protagonista. Neymar Jr, Dani Alves, Javier Mascherano y Claudio Bravo estarán el miércoles en Barcelona, tan sólo tres días antes de viajar a Madrid.

Cristiano y Messi.
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Cristiano y Messi.

Para más casualidad, el partido de vuelta que se jugará a primeros de abril vendrá seguido también de una nueva fecha FIFA. De esto hay una conclusión muy clara, el Clásico es un partido que da la vuelta al mundo, pero antes de celebrarse son sus propios protagonistas los que recorren el planeta.

Para los indecisos del Balón de Oro

Si bien hasta al propio Cristiano Ronaldo ha reconocido que en esta temporada los títulos del Barcelona avalan a Leo Messi para lograr el prestigioso galardón individual, cierto es que una gran actuación individual acompañada de un triunfo podría dar la vuelta a los múltiples indecisos que todavía no hayan comunicado su voto. Este año no hay repesca que pueda influir en la carrera por el Balón de Oro, quizás el elemento que incline la balanza hacia uno u otro jugador sea lo que suceda en el Bernabéu. La votación se cierra parcialmente el 20 de noviembre, y definitivamente una semana más tarde, el 27 de noviembre.

Son casualidades, o no, pero lo cierto es que nunca un Clásico llega en solitario. Un cúmulo de circunstancias que pueden convertirse en excusas para el perdedor pero que cuando los dos grandes del fútbol mundial vuelvan a citarse, volverán a suceder. Hay clásicos que nunca fallan en el Clásico.