Otro gol de Olga coloca al Barça entre los ocho mejores

Otro gol de Olga García, autora de los dos únicos tantos de la eliminatoria, confirmó el pase del Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones femenina, después de derrotar (1-0) a un Twente sin ideas que sucumbió ante el desequilibrio de las delanteras del conjunto azulgrana.

El Miniestadi, que superó su mejor entrada en la máxima competición europea con 3.219 espectadores, se vistió de gala para celebrar la clasificación de su equipo que, dos temporadas después, vuelve a entrar en el selecto club de los ocho mejores del viejo continente.

Comentaba en la previa Xavi Llorens que, a pesar del resultado positivo de la ida (0-1), transformar un gol en el primer tiempo era una de las claves para encarrilar el billete a la siguiente fase de la máxima competición europea.

Sus pupilas cumplieron las instrucciones de su técnico a rajatabla. Lejos de especular, ahogaron al Twente en su área. La presión en la salida del balón y el talento del tridente ofensivo formado por Alexia, Jennifer y Olga descolocaron al verdugo del todopoderoso Bayern de Múnich en los dieciseisavos de final.

La guardameta Ubachs demostró por qué ha recibido la llamada de la selección holandesa. Los problemas en el juego de pies los suplió con unos reflejos felinos. Salvó el primero de Bergara en un cabezazo tras la salida de un córner y aguantó, sin miedo, un uno contra uno con Alexia, protagonista en la jugada del primer tanto del partido.

La delantera catalana sacó a lucir su talento en una escurridiza acción individual desde el extremo derecho con la que asistió a Olga, que desde el interior del área no perdonó a Ubachs (minuto 25).

Ya había conseguido el Barcelona su objetivo. Aún así, las jugadoras del equipo azulgrana siguieron insistiendo en ataque ante un rival que sólo creaba sensación de peligro en jugadas aisladas de estrategia.

Tras la reanudación, el equipo de la región de Eschende consiguió, sin brillo, salir de la cueva. Arjan Veurink sustituyó a Van den Sanden, desaparecida en ataque, y dio entrada, en su lugar, a la lateral Erman.

Su equipo perdió velocidad en la punta de ataque, pero ganaba oxígeno en la presión en la salida de balón azulgrana. Las locales perdieron el control del encuentro y, poco a poco, fueron encerrándose en su área.

Si bien los guantes de Sandra Paños no tuvieron que salir al rescate de su equipo, las holandesas, con más físico que juego, aumentaron la sensación de peligro.

No obstante, las ocasiones más claras las tuvo el Barcelona. En una transición rápida, Jennifer remató a bocajarro un centro lejano de Landa, que la omnipresente Ubachs rechazó en otra muestra de su calidad bajo palos.

Poco después, Melanie estuvo a punto de firmar uno de los tantos del año con un globo desde el centro del campo que escupió el poste derecho.

El travesaño también apareció, en el tiempo añadido, y evitó el tanto de Van der Gragt tras un potente disparo. Fue el último susto para el Barcelona, que a finales de marzo tendrá otra oportunidad para superar la barrera de los cuartos de final por primera vez en su historia.