Aitor Sanz y Suso Santana le dan el triunfo al Tenerife
Los chicharreros se adelantaron en el minuto 4, pero al filo del descanso, Paredes empató. A 10 minutos del final, Santana puso el definitivo 1-2.
El Albacete tropezó en casa frente a un Tenerife que se impuso 1-2 gracias a su efectividad y con ello acumula seis puntos en los dos partidos en que Pep Martí ha estado al frente del cuadro canario.
El panorama se puso de cara al Tenerife transcurridos tres minutos. Un centro de Suso Santana, que fue despejado en semifallo por Antoñito, se quedó en la frontal, a los pies de Aitor Sanz, quien fusiló a Juan Carlos para adelantar al equipo canario.
El encuentro comenzó eléctrico y, pese al tanto insular, se sucedían las llegadas locales, como la que protagonizaron Santi Jara y Jona. El primero pinchó un balón en largo de Antoñito para poner un pase por alto al hispano-hondureño pero éste, en el área pequeña, cabeceó flojo ante un Dani Hernández que blocó el esférico sin problemas.
Pero, a partir de ahí, el equipo entrenado por Pep Martí se encerró con sus once componentes en su campo, dificultando la creación de Albacete que tenía que abusar del balón largo o volver a empezar desde atrás para generar juego.
Pese a ello, los locales dispusieron de una gran ocasión en el minuto cuarenta, en un libre indirecto dentro del área tinerfeña que ejecutó Rubén Cruz y que fue despejado con acierto por varios centrales que se lanzaron a los pies del delantero sevillano.
Y cuando peor estaban los albaceteños, al filo del descanso, llegó el empate a través de Paredes, después de un centro de Antoñito, tras el cual hizo un control orientado en la frontal y lanzó un derechazo, a bote pronto, que batió a Dani Hernández (m46).
Tras el descanso, el que a punto estuvo de volver a marcar fue el Tenerife tras una cesión de Miguel Núñez a su portero que dejó a Cristo González frente a un Juan Carlos, que le ganó el mano a mano lanzándose a sus pies (m.52).
Fue un mero espejismo, pues el Albacete dominaba al cuadro tinerfeño, encerrándolo en su área y provocando numerosos saques de esquina que, eso sí, resultaban infructuosos.
Rubén Cruz, a los setenta y tres minutos, tuvo otra oportunidad a la media vuelta pero, otra vez, se interponía Carlos Ruiz para evitar su remate con un Dani Hernández ya a merced del balón.
Paradójicamente, en uno de los escasos ataques del Tenerife en la segunda mitad, Suso Santana se internó en el área, superó a Juan Carlos con un toque sutil y su tiro lo salvó el meta local aunque, finalmente, Núñez, que también intentaba despejar, acabó introduciendo el balón en el fondo de las mallas (m.80).
El Albacete, incrédulo por la situación, intentó sin cesar el empate ante un cuadro insular más encerrado todavía que acabó llevándose un excesivo premio gracias a su efectividad.