‘Deuloshow’ de La Rojita en la cómoda goleada ante Georgia

La Rojita se dio un homenaje ante Georgia y de paso nos lo dio al resto. Si alguien duda de que hay relevo en la absoluta, sobre todo a nivel ofensivo, debe procurar ver urgentemente de lo que es capaz esta generación incipiente. El equipo de Celades se sacudió la exigencia de tener que ganar obligatoriamente, sobre todo tras su empate ante Suecia en la última jornada, con un partido extraordinario, al nivel de los mejores suyos.

Hizo bien las cosas con la pelota la Selección pero casi mejor sin ella, lo que le permitió recuperar la posesión de manera continua a través de certeras presiones y asfixió por completo a los georgianos. Es loable que un equipo con Asensio, Óliver, Deulofeu o Denis Suárez corra sin balón lo mismo que con él. Podría decirse que ese grado de compromiso y solidaridad es lo que distingue a un grupo de buenos futbolistas de un bloque que quiere ser campeón de Europa.

Arriba, Iñaki Williams, la gran novedad en lugar de Munir, se peleó con los defensas en busca del espacio por el que poder sentirse libre. Lo tuvo a ratos, aunque lo mejor que hizo el delantero del Athletic mientras el partido estuvo cerrado fue generar huecos para otros, especialmente a Deulofeu por la derecha. Lo del extremo del Everton merece capítulo aparte. Parece haber llegado a tal grado de madurez que sus actuaciones en la Premier y con la Sub-21 casi siempre le erigen en protagonista. No sólo encara y desborda como hizo siempre, sino que además ahora tira de los suyos con la energía y el vigor de un gran capitán.

Suyos fueron los dos zarpazos con los que España desgarró a Georgia antes del descanso, ambos a balón parado. En el primero aprovechó una jugada ensayada, tantas veces repetida y tantas otras celebrada, en la que un bloqueo le dejó libre de marca para rematar el pase al punto de penalti de Asensio. En el segundo, ya absolutamente ‘on fire’, clavó la pelota en la escuadra de libre directo mediante un golpeo muy suyo, duro pero perfectamente teledirigido. Si antes ya se podía pensar que la categoría se le queda pequeña, lo de esta vez en Almería fue una muestra más.

No sólo Deulofeu destacó, sin embargo, en una España que tocó y tocó con Denis, Óliver y Asensio -flanqueados siempre de manera magistral por José Rodríguez-, y que además quiso correr cuando los georgianos dejaron espacios, algo también frecuente según se fueron viendo superados. Es más, Georgia llegó a asomar con peligro en más de una ocasión, como buen equipo que es, pero Kepa estuvo soberbio en la oportunidad más peligrosa, un tiro abajo de Pantsulaia que sacó muy bien el portero del Valladolid.

En todo caso, esa voluntad por agradar de los georgianos puso la goleada en bandeja para España, pues le brindó unos espacios que esta Selección, a diferencia de otras, sí devora. Siempre sujeto por un Kepa formidable, el conjunto de Celades se dio un festín a medida que su rival bajó los brazos. Williams anotó su primer gol con La Rojita, tercero del partido, tras un contragolpe fantásticamente bien dirigido por Asensio, al tiempo que la banda derecha de Deulofeu se transformó en una autopista sin peajes para el catalán.

Allí nació el cuarto, en el enésimo pase al área del extremo del Everton que hizo bueno Ceballos, recién entrado, tras un rechace del portero a remate de Williams. Para entonces el partido era un correcalles que sacó lo mejor de los jugadores de ataque españoles, como un tiro al larguero de Óliver y un disparo de Williams que sacó bien el portero Kurdadze. Fue Deulofeu, quién si no, el que cerró la goleada con otra jugada personal en la que se mostró imparable, igual que en todo el partido, igual que en toda la fase de clasificación, líder de un equipo que va creciendo y que el martes en Croacia tendrá una prueba de fuego para comprobar sus posibilidades.