Eusebio ya manda en Zubieta
El vallisoletano dirigió su primera sesión con bastante expectación, con el balón como gran protagonista. Lesión del portero Oier Olazabal.
Eusebio Sacristán ya manda en Zubieta. El técnico vallisoletano ha cogido el mando de la Real Sociedad y ha comenzado a implantar sus ideas entre sus nuevos jugadores, ideas bastante diferentes a las de David Moyes. "Quiero tener el control y un juego de ataque", señalaba en su presentación. Y eso se logra solo a través del balón. Y para ser coherente con su discurso desde el primer día, su sesión innaugural en Zubieta tuvo a la pelota como gran protagonista.
Su primer día de trabajo en Zubieta ha sido a puerta abierta, lo que ha generado bastante expectación en las gradas del campo principal, pobladas con algo más de medio centenar de seguidores, deseosos de conocer los métodos de un entrenador que lo fue todo como jugador de Primera, pero que ahora debe hacerse con un nombre en la máxima categoría con esta primera aventura en el fútbol de élite, tras su paso por el Celta de Vigo y el Barça B en Segunda división. Este miércoles ya trabajará a puerta cerrada en las dos sesiones que ha previsto para avanzar más en su particular pretemporada para preparar a su plantilla a su estilo de cara a la visita del Sevilla tras el parón liguero.
Ha sido una primera sesión en la que, a las primeras de cambio, Eusebio Sacristán ha tenido su primera mala noticia como entrenador de la Real: la lesión del portero Oier Olazabal, el único jugador de la plantilla con el que ya había trabajado (en el filial del Barça). En un lance del partidillo que dispuesto el entrenador de La Seca, Olazabal se ha lastimado un dedo de una mano y eso le ha impedido seguir entrenando. El irundarra se ha dado cuenta enseguida de la gravedad de su lesión, ha dejado rápidamente la portería y ha abandonado a la carrera la sesión de entrenamiento. La Real ha emitido después un parte médico en el que explica que Olazabal "sufre una luxación anterior de la articulación interfalángica proximal del segundo dedo de su mano izquierda y ha sido tratado por el doctor Martínez Renobales en Policlínica Gipuzkoa. La articulación permanecerá inmovilizada una semana antes de iniciar el tratamiento de fisioterapia". No ha sido el único susto de su primera sesión, porque Jonathas de Jesús, que parecía recuperado de la lesión que le impidió viajar a Las Palmas, ha tenido que retirarse antes de tiempo por unas molestias musculares. Eusebio no ha podido contar en esta primera sesión con Zurutuza, Navas y Zaldua, lesionados; Carlos Martínez, que ha trabajado al margen; ni con los internacionales Diego Reyes y Carlos Vela. Por eso, se ha decidido subir del filial al lateral derecho Aritz Elustondo, que ya jugó con asiduidad con Moyes.
Eusebio ha llegado a Zubieta tras su presentación en Anoeta. Acompañado del presidente, Jokin Aperribay; el gerente, Iñaki Otegi; y el consejero Ángel Oyarzun, ha visitado las instalaciones de Zubieta en las que va a trabajar y a las que va a sacar todo el rendimiento posible; y ha conocido después, ya en el vestuario, uno a uno, a sus nuevos jugadores, a los que se ha dirigido después, ya sólo junto a sus ayudantes, para darles su primer discurso como entrenador de la Real. Desùés, ya durante la sesión se le ha visto hablar de forma continua con su ayudante, Juan Carlos Andrés, y ha delegado muchas de las órdenes en su ayudante de la casa, Asier Santana, que ya estuvo con Moyes y que ha vuelto a ejercer de puente en este cambio de entrenador, como hace un año. También se ha apoyado mucho en sus preparadores físicos, el que trae consigo de su época del Celta, Gerardo Izpurua; y en el preparador que ya estaba en la Real, Karla Larburu. Ha sido una primera sesión que ha seguido muy cerca las evoluciones de los ejercicios que disponía, dialogando mucho con sus nuevos jugadores para conocerles mejor. Y con el balón como protagonista, y también con bastante ritmo. Primero con rondos de posesión y después con un partidillo de reducidas dimensiones. Así ha discurrido la primera sesión de Eusebio en la Real.