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SEVILLA - REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA

Sergio Rico: Del Bosque le quiere, la grada no tanto

La grada murmura si recibe un gol y eso que, sin haber debutado aún en La Roja, Del Bosque ya lo ha acostumbrado a la lista desde que en mayo le llamara por primera vez.

Sergio Rico.
Morenatti

La grada de Nervión se acostumbró a las gestas que durante más de un lustro protagonizó Palop. Por eso quizá ha sospechado de todos los porteros que le sucedieron, incluido Sergio Rico, que ha mamado el Sevilla desde que llegara al club con siete años y fuese titular en todos sus escalafones inferiores. La grada murmura si recibe un gol y eso que, sin haber debutado aún en La Roja, Del Bosque ya lo ha acostumbrado a la lista desde que en mayo le llamara por primera vez. Entonces sólo hacía unos meses que había debutado con el Sevilla, algo que ocurrió el 14 de septiembre de 2014, contra el Getafe. Horas después de su primera convocatoria internacional, defendió la portería en la cuarta Europa League sevillista.

Apunta a la Eurocopa, pero con defectos por pulir (normal, cuando sólo tiene 22 años y poco más de una campaña en Primera), ha alternado paradas importantes con otras más discretas. En escenarios y con rivales gigantes suele agrandar su figura de 1,95. Ocurrió ante el Barcelona, al que amargó para conservar la victoria (2-1) y darle oxígeno a su equipo. Beto está a poco de volver y Rico necesitará reivindicarse para conservar el puesto. Hoy está en el foco y, cada vez más, eso lo suele aprovechar...