La APMAE acoge con "ilusión, cautela y esperanza" a Rastar
Se muestran "perplejos", en alusión a Sánchez Llibre, "ante la opción de que la gestión del Espanyol recaiga otra vez en manos de quienes lo han llevado a una situación límite".
“Acogemos este anuncio con una mezcla de ilusión, cautela y esperanza en poder solucionar la gravísima situación que desde hace demasiado tiempo sufre nuestra entidad”. En estos términos arranca el comunicado de la APMAE (Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas del Espanyol), en que valora la compra por parte del conglomerado chino Rastar Group del 45,1 por ciento del capital social del club perico.
La asociación, consciente de que la amenaza de sufrir un descenso administrativo como el que asoló al Elche el pasado verano era real, no es reacia a la entrada capital externo. Pero recuerda que otros clubes en Europa “se han visto en situaciones de crisis institucional externas” por ese motivo. Y manifiestan, en alusión a Dani Sánchez Llibre, su “perplejidad ante la posibilidad de que la gestión del club recaiga otra vez en manos de los que lo han llevado a una situación límite”. En ese sentido, lanzan una serie de peticiones al que hasta la pasada semana era máximo accionista del Espanyol.
“Pedimos al señor Sánchez Llibre, como representante de Rastar Group, que más allá de las manifestaciones de manual sobre sus objetivos en el Espanyol, que los explique de forma más detallada en la próxima Junta de Accionistas del próximo 22 de diciembre”, apunta la APMAE, que argumenta que se expliquen en dicho escenario las condiciones del préstamo de 12 millones de euros emitido por Chen Yansheng para afrontar los pagos inmediatos a Hacienda, así como el resto de la deuda aplazada con el ente público, la UTE para pagar el estadio y el crédito sindicado. Y también cómo pretenden incrementar el presupuesto para ir a Europa “sin infringir el reglamento del juego limpio financiero”. Y, “si es el caso”, cómo proyectan hacer una ampliación de capital. Asimismo, preguntan cómo afectará este proceso a los trabajadores del club, inmersos en un expediente de regulación temporal de empleo.
La APMAE defiende la necesidad de que siga existiendo una “asociación democrática que represente a los que realmente son pequeños accionistas, aquellos que adquirieron acciones sin esperar ninguna futura plusvalía”, en momentos como los previos a la venta de Sarrià o la construcción de Cornellà-El Prat. Por eso invitan a esos pequeños accionistas a delegarles sus acciones en la Junta del 22 de diciembre y resaltan que su asociación, que no ha vendido una sola acción, continuará con su labor.
Por último, exigen un “pronunciamiento claro e inequívoco por parte de los nuevos propietarios del Espanyol, de que los accionistas seguirán teniendo el derecho de asistir personalmente a las Juntas Generales de Accionistas con una sola acción”.