Fidel y Florin sitúan al Córdoba como líder de Liga Adelante
El conjunto de José Luis Oltra despachó al Nàstic en la primera media hora y se acostará como líder, a la espera del Osasuna- Girona de este domingo.
El Córdoba se rehabilitó de su última derrota en Vitoria al ganar 2-0 al Gimnàstic de Tarragona, un triunfo que le hará dormir esta noche como líder provisional de la Liga Adelante por primera vez esta temporada, tras doblegar a un rival que lo intentó, pero al que le faltó la pegada de los locales.
Los blanquiverdes, que sumaron así quinta victoria en El Arcángel, la cuarta consecutiva, tras anotar sus dos goles en el primer tiempo, salieron pujantes y a los cinco minutos encontraron el premio a su intensidad.
Fue tras la primera asistencia del lituano Marius Stankevicius con su potente saque de banda, que, ayudado por el fallo en el despeje de los centrales del Gimnàstic, llego al otro extremo del área, donde Fidel, que trazó una diagonal desde la banda izquierda, remató a la red con una certera semivolea.
Con el 1-0, el Córdoba se fue difuminando poco a poco para especular con el marcador y los de Tarragona dieron un paso adelante para hacerse dueños y señores de la posesión del balón. Eso sí, les faltaba el certero último pase para llevar el peligro a la meta del ghanés Razak.
Esa pizca de calidad de la que adolecían los catalanes la tenía el Córdoba y, superada la media hora de juego, encarriló el partido y su reencuentro con el triunfo merced a una contra perfecta.
Tras un pase magistral de cuarenta metros de Markovic en la salida del balón, el serbio buscó en largo al rumano Florin Andone y este, con un perfecto control orientado, se fue de los dos centrales del Nàstic para plantarse ante Reina y batirlo por bajo con un seco disparo cuando se adentraba en el área.
Con esa clara ventaja se llegó al descanso, tras el cual el cuadro tarraconense ya no fue el mismo porque el Córdoba no le dejó.
Aunque los catalanes lo intentaron, los pupilos de José Luis Oltra no replegaron tanto sus líneas y tocaron más el balón ante un entregado Arcángel con más de 15.000 espectadores.
Con todo, en el ecuador de la segunda parte, Pablo Marí pudo acortar distancias a la salida de un córner con un cabezazo que sacó sobre la línea de gol el defensa local Deivid.
Más clara aún fue la ocasión que falló el recién entrado Xisco Muñoz, que remató a las nubes desde el área pequeña y sin oposición a tres metros de la línea de gol.
Los catalanes tuvieron sus opciones para meterse en el partido, pero las desperdiciaron, ante un Córdoba que se dedicó a administrar su ventaja e incluso pudo aumentarla en el tiempo añadido con sendos remates de Markovic y Pineda.